MIAMI, Estados Unidos.- El periodista cubano Iván García, corresponsal de Diario Las Américas en Cuba y colaborador de Martí Noticias, ha denunciado el acoso de la Seguridad del Estado cubana llevado a cabo de forma extensiva contra conocidos suyos, a quienes la policía política ha citado para interrogarlos.
“Les llamaremos Kenia, Pedro y Camila. Son vecinos del barrio y prefieren el anonimato. Pedro está jubilado, Kenia es cuentapropista y Camila ya terminó sus estudios”, escribe el periodista en la denuncia que publicó a través del propio Diario Las Américas.
A Kenia la citaron para interrogarla en una unidad policial ubicada en el reparto Sevillano, cerca del cuartel general de la Seguridad el Estado en Villa Marista.
“Al llegar, el hombre comenzó a acosarme y amenazarme, diciendo que andaba con extranjeros. Luego quiso recabar información sobre Iván García, ‘connotado contrarrevolucionario al que hace cinco años estamos investigando’. Quería saber detalles de su vida privada, de dónde sacaba dinero para reparar su casa. También, mi opinión sobre su trabajo como periodista independiente. En un momento lo calificó de ‘terrorista’ y aseguró que tanto él como su madre eran conspiradores. Estaba bajo un estado de shock. Le respondí que él es amigo mío y de mi familia, y si eso que ustedes dicen es cierto, por qué no lo meten preso. El oficial que me entrevistó, joven, antipático y rasurado a lo militar, me respondió que por ahora no tenían pruebas, que contaban con gente como yo para que colaborara con ellos y les brindara más informaciones. Me negué a ser informante”, escribe Iván García que le contó Kenia.
Según García, “con Pedro fueron más incisivos”, y transcribe su testimonio: “Me acusaron de darle información confidencial a Iván García, les dije que estaba jubilado hace cuatro años. Me amenazaron que podrían abrirme un expediente por colaborar en algunas de las notas periodísticas escritas por Iván. Al terminar la cita, me advirtieron que tuviera cuidado de no decirle nada a Iván, pues ‘él puede salir ileso, pero tú, Pedro, viejo así como estás, puedes parar en la cárcel’”.
Por su parte, “a Camila le levantaron un acta de advertencia por acoso al turismo y prostitución”, sin prueba alguna. “No la firmé. Pero me dijeron que si sigo teniendo trato con Iván me van a procesar por prostitución. Me acusaron de proxenetismo y junto con Iván, de controlar a varias prostitutas quienes a cambio de dinero ofrecían datos de su trabajo. Todo eso es una mentira escandalosa. Por miedo, les prometí que borraría el teléfono de Iván de mi lista de contactos”, contó la muchacha.
“A todos les advirtieron que próximamente volverían a citarlos”, asegura el periodista de Diario Las Américas, que concluye diciendo: “La Seguridad del Estado sabe donde encontrarme. Tienen mis teléfonos y la dirección dónde vivo. Espero por ellos”.