LA HABANA, Cuba, 29 de agosto (Damián Sánchez Sáenz, JACU / 173.203.82.38 ) -Los vecinos del reparto Jiguaní, en la provincia oriental de Granma, enfrentan una de las crisis más severas desde la época del periodo especial de los años 90.
Algunos productos normados, como el café mezclado con chícharos, que se venden a través de la libreta de abastecimiento han desaparecido de los comercios desde hace meses. La falta de transporte no permite que llegue a la localidad la harina con la que se fabrica el pan, los dulces y otros alimentos. Los productos liberados, que se venden sin racionar, a precios muy altos tampoco llegan a los comercios de este territorio, obligando a los habitantes de Jiguaní a recorrer 15 kilómetros para llegar a Bayamo y poder adquirir productos como pasta dental y jabones.
Las frecuentes interrupciones del servicio eléctrico hacen que los motores que bombean el agua para el suministro de las viviendas no puedan funcionar y en ocasiones el agua ha faltado por periodos de hasta 15 días.
¨Hemos tenido que recoger agua de lluvia para tomar y podernos bañar, estamos viviendo como animales¨, dijo Magdalidia, una vecina de la localidad, mientras recogía agua en un recipiente, bajo de un fuerte aguacero.
A pesar de todas las dificultades mencionadas, lo que más parece preocupar a los pobladores es la fragilidad de la mayoría de las precarias viviendas, que en temporada ciclónica corren grave peligro de derrumbe.