MIAMI, Estados Unidos.- Una instalación para producir radiofármacos está poniéndose en marcha en Cuba, según informó recientemente el sitio web oficialista Cubadebate. De acuerdo con esa publicación, el Itrio 90 que se fabricará es un “importante radionúclido terapéutico” que servirá para el tratamiento de “tumores neuroendocrinos, alivio al dolor por metástasis óseas, complicaciones articulares de artritis reumatoide y hemofilia, linfomas no Hodgking y otros tipos de tumores”.
Entre los objetivos de esta producción estaría la “sustitución de importaciones”, que ahorraría “millones” de dólares al país.
Cubadebate dice que el Ministerio de Salud Pública “está inmerso en una serie de inversiones” para “revitalizar” la rama de la medicina nuclear. Algunas de las iniciativas serían la introducción de la tecnología de tomografía por emisión positrónica, que incluiría un ciclotrón para producir radiofármacos.
De esa manera se pondrían en funcionamiento sistemas de imágenes médicas por tomografía de emisión de positrones (PET) y tomografía axial computarizada (TAC). Asimismo se modernizarían los servicios de medicina nuclear, “basados en tecnología SPECT con cámara Ganma y sistemas híbridos SPECT/TAC”.
La tomografía de emisión de positrones (PET) y la imagen nuclear de tomografía computarizada de emisión de fotón simple (SPECT) sirven para recoger, de forma no invasiva, información del organismo midiendo la captación y el movimiento de trazadores radiactivos en tejidos específicos.
Según el sitio oficialista, las nuevas inversiones en esta tecnología mejorará tanto el diagnóstico como la terapia fundamentalmente del cáncer, aunque también de padecimientos cardiovasculares y neurológicos.
Por otra parte, en la actualidad muchos cubanos se quejan de que es difícil conseguir medicamentos en la Isla, incluyendo los más comunes, como son los analgésicos o los antihistamínicos. Tampoco es sencillo conseguir suplementos dietéticos, como las vitaminas.
El gobierno cubano se autodefine como una “potencia médica” y hace alarde de la “solidaridad” con otros países, al mantener decenas de miles de galenos trabajando en América Latina, Asia y África. También suele recordar a los cubanos la “gratuidad” de los servicios médicos en Cuba.