LA HABANA, Cuba, 28 de diciembre (Gladys Linares, 173.203.82.38) -“Mi hijo me trajo una pierna de puerco desde Pinar del Río, y voy a dividirla en dos, un pedacito para el 24 y otro para el 31”, decía un hombre mientras compraba un mazo de lechuga a un vendedor ambulante.
El puerco asado es un plato tradicional, que nunca faltaba en la cena tradicional cubana de Nochebuena. Pero debido al encarecimiento de dicha carne en estos días, muchas familias lo han sustituido por pollo.
Los dulces caseros no han podido acompañar la cena debido a la escasez de frutas y lo caro del azúcar, y los clásicos turrones y golosinas importados de España principalmente en la era pre revolucionaria, son desconocidos por muchos jóvenes y niños, pues no se importaron durante décadas y hoy solo se venden en divisa a precios que no están al alcance del pueblo.
Las amas de casa hacen malabares para poner la mesa ese día. “Tengo guardados los frijoles negros de la bodega (diez onzas), porque en los mercados estatales no se ven, o muchas veces haces la cola y no alcanzas”, comentó una anciana mientras esperaba su turno en la CADECA, para cambiar una pequeña remesa que le envió un familiar desde Miami.
Este año, por la libreta de racionamiento vendieron ocho onzas de picadillo de soya, lo cual hizo exclamar a una señora: “Con picadillo de soya o con pollo, vamos a celebrar la Nochebuena. Esa costumbre no se puede perder, porque si nos dejamos quitar nuevamente el 24, luego nos quitan el 31.” Lo cierto es que el característico olor a cerdo asado proveniente de las cocinas habaneras, que siempre se percibía por las calles, aun en los peores tiempos, se sintió poco este pasado 24 de diciembre.
La mayoría de las calles permanecieron desiertas y oscuras en Nochebuena. Pocos portales se veían iluminados. Mientras tanto, ni la televisión, ni la radio ni los periódicos hicieron alusión a la fecha, como tampoco se vendieron tarjetas de Navidad. No obstante, algunos, desde sus celulares, enviaron mensajes de texto para felicitar a sus amigos y familiares.