MIAMI, Estados Unidos. — La abogada cubana Laritza Diversent, directora del la organización no gubernamental Cubalex, aseguró que el camino para un eventual restablecimiento de la democracia en Cuba será “difícil, engorroso y con muchos obstáculos” a consecuencia del más de medio siglo de dictadura que arrastra la nación.
En entrevista ofrecida al Movimiento San Isidro (MSI), la jurista indicó que el país del futuro debe ser plural y sin espacio a la discriminación política, cultural ni de ningún tipo.
“Una Cuba donde quepamos todos, no importa cómo pensemos, no importa cuáles sean nuestros gustos y preferencias. Podemos coexistir pacíficamente”.
Sin embargo, Diversent dejó claro que no será nada fácil borrar el legado de la dictadura, ya que la mayoría de los cubanos dentro de la Isla nunca han vivido en democracia.
“Creo que el proceso de transición va a ser también un proceso de aprendizaje donde los cubanos debemos aprender lo que es la democracia. A veces exigimos libertad de expresión, pero nos molesta que otras personas opinen o nos critiquen”, apuntó la jurista.
Diversent sostuvo que los cubanos “deben aprender a ser tolerantes y no promover el odio contra aquel que piense de forma diferente, incluso si esa persona pertenece a cierto grupo que nos haya hecho daño”.
Pese a la resistencia que ha encontrado el llamado al diálogo nacional en sectores de la oposición dentro y fuera de la Isla, la jurista aseguró que no hay camino a la transición democrática sin diálogo entre cubanos.
“Creo que va a ser bastante difícil, sobre todo en el tema de la reconciliación (…). Pero esa reconciliación no puede pasar sin que haya justicia. La justicia tiene que estar presente en cada fase del proceso”, expresó la activista.
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