MIAMI, Estados Unidos. – El exministro de Salud de Cuba, Roberto Morales Ojeda, increpó en Twitter a la doctora cubana Isabel Cristina Cabello, quien pidió explicaciones a las autoridades por la muerte de su hija y de su nieta en el año 2015.
La especialista, de 60 años de edad, se encontraba cumpliendo misión en Venezuela cuando perdió a su hija Beatriz Cabello López, de 18 años, debido a complicaciones durante el parto en el Hospital Arnaldo Milián de Santa Clara, donde semanas después murió la criatura.
Pese a que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reconoció en su momento que hubo “incumplimiento de protocolo de la atención a la emergencia obstétrica” durante el parto de su hija, la madre ha seguido exigiendo justicia a lo largo de estos años.
“Doctora, la pérdida de una hija o hijo es irrecuperable para los padres y familiares, pero también dolorosa para cualquier persona, pero usted ha recibido respuesta en varias ocasiones de la investigación de la muerte de su hija y de los paquetes de Venezuela. No cuestiones más”, escribió el exministro en Twitter.
Doctora la pérdida de una hija o hijo es irrecuperable para los padres y familiares, pero también dolorosa para cualquier persona, pero usted ha recibido respuesta en varias ocasiones de investigación de la muerte de su hija y de los paquetes de Venezuela. No cuestiones más. https://t.co/n3kqu62xyP
— Dr. Roberto Morales Ojeda (@DrRobertoMOjeda) 12 de mayo de 2019
La respuesta de Ojeda, hoy vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, fue criticada por numerosos usuarios de esa red social, quienes defendieron el derecho de la madre a que se castigue con severidad a los culpables del deceso.
Además del esclarecimiento del caso de negligencia médica, Cabello reclama también sus pertenencias, las cuales quedaron en Venezuela luego de que fuese suspendida de la misión a raíz de sus críticas por la muerte de su hija.
Cabe señalar que los doctores implicados en el parto de Beatriz Cabello en febrero de 2015 recibieron leves sanciones por lo sucedido. Uno de los especialistas fue penalizado con un mes de rebaja de salario uno, otro con la remoción de su cargo de dirección y un tercero al que quitaron la posibilidad de graduarse de la especialidad de Ginecología.