LA HABANA, Cuba. – “Me dijo que no podía dormir. Lo vi muy demacrado, con ojeras”, declaró a CubaNet Ilsa Ramos, esposa del activista Yasmany González Valdés, conocido como Yasmany Libre, tras visitarlo la semana pasada en el Centro de Investigaciones de la Seguridad del Estado “Villa Marista”.
Según Ramos, la visita duró apenas 10 minutos, fue supervisada por la instructora del caso y apenas pudo hablar con su esposo sobre las condiciones del encarcelamiento. No obstante, asegura, su estado físico evidenciaba que no estaba bien.
El joven fue detenido el pasado 20 de abril luego de un registro a su vivienda, en Centro Habana, en el que participaron unos 15 agentes de la policía política. Entre los bienes personales confiscados se cuentan un uniforme de mecánico, una brocha de pintar y su teléfono celular.
El operativo formaba parte de investigaciones sobre pintadas antigubernamentales aparecidas en la capital y asociados a la organización El Nuevo Directorio (END).
Tras un mes detenido, las autoridades informaron a su esposa que lo procesarían por el presunto delito de “propaganda contra los órganos del Gobierno”, por el cual pudiera enfrentar una condena de entre tres a ocho años de privación de libertad.
“Como prueba, ellos tienen un video en el que ni siquiera se puede identificar a la persona, tiene pésima calidad”, explicó su esposa a CubaNet. “Me parece terrible tenerlo detenido en esas condiciones durante tanto tiempo. Es una cosa injusta que viola totalmente los derechos humanos”, añadió.
Ramos asegura que contrató a una abogada y que este jueves tiene programada una nueva visita a González Valdés en Villa Marista.
Yasmany González Valdés ha reportado en varias ocasiones incidentes de acoso por parte de la Seguridad del Estado. En 2022 fue multado con el Decreto-Ley 370 por denunciar las violaciones de derechos humanos y exigir la libertad de los presos políticos encarcelados tras las protestas del 11 de julio de 2021. Poco después, estuvo detenido durante cuatro días en Villa Marista, tras los cuales dijo que dejaría de denunciar en redes sociales.
Días antes de su arresto, González fue citado a la estación policial de Zanja, en La Habana, en donde lo vincularon con END. En esa ocasión, según contó, le hicieron pruebas grafológicas e intentaron dejarlo detenido por un impago de multas que ya habían sido abonadas.
El grupo conocido como El Nuevo Directorio se ha adjudicado la autoría de cuatro carteles pintados en fachadas de La Habana en los últimos meses. El primero de ellos decía “No al PCC” y apareció el 20 de marzo último en los muros de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana. Tres días después, medios independientes reportaron una segunda pintada en el Parque Aguirre. El tercer cartel, por su parte, apareció en la entrada del Estadio Universitario, el 17 de abril.
El cuarto y último fue pintado el 20 de abril en el número 7 de la calle Humboldt, en Centro Habana, justo en el lugar donde en 1957 fueron asesinados por la dictadura de Fulgencio Batista cuatro jóvenes pertenecientes al Directorio Revolucionario. Ese día se conmemoraba un aniversario del suceso.