LA HABANA — El gobierno cubano inició este lunes la fase “más compleja” de sus reformas económicas al darle autonomía a las empresas estatales, lo que les permitirá abrir nuevos negocios y decidir los salarios de sus trabajadores por primera vez en medio siglo.
Varias disposiciones publicadas este lunes en la Gaceta Oficial confieren “más autonomía e independencia a la empresa estatal socialista”, que controla más del 80 por ciento de la economía nacional, que hasta ahora era administrada por ministerios en forma muy centralizada y poco eficiente.
Con estas resoluciones, que se aplicarán “paulatinamente”, estas empresas podrán determinar en forma autónoma su “objeto social” (tipo de producción y su destino), adicionando “nuevas actividades secundarias”, aunque deberán seguir cumpliendo sus contratos con el Estado, dijo el diario oficialista Granma.
“Aparecen, además, otras tres resoluciones (aplicables a todas las empresas del país) de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y Finanzas y Precios que establecen las regulaciones en cuanto a la vinculación del salario a los resultados”, agregó.
Este nuevo paso había sido anticipado el viernes por el número dos del gobierno cubano, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, quien declaró que la isla entraría a la etapa “más compleja” de las reformas económicas, tras dictaminar en marzo una nueva Ley de Inversión Extranjera, que concede beneficios tributarios a los capitales foráneos, junto con seguridades de que no serán nacionalizados.
“Ahora entramos en una etapa que es la más compleja, son las transformaciones más profundas, las que llevan más detenimiento, las que llevan más análisis, las que hay que estar constantemente evaluando en materia de impacto, porque habrá también que corregir algunas de las decisiones que tomemos”, dijo Díaz-Canel a la prensa.
Granma subrayó que se trata de “un proceso gradual de descentralización” económica que “aumenta la responsabilidad de los directivos” de las empresas, que ahora decidirán también los salarios de sus trabajadores, hasta ahora fijados por ministerios.
El salario promedio mensual de $19 en el sector estatal es reconocido como “insuficiente” por el propio gobierno comunista, que ha sin embargo descartado reajustes hasta que mejore la economía, que sigue sin despegar a pesar de las reformas.
En el sector privado de pequeños negocios, que se ha impulsado con las reformas y que ahora emplea a unos 450,000 cubanos, se estima que los salarios promedian $100 al mes.
Luego de cumplir con sus contratos con el gobierno, las empresas “podrán comercializar sus excedentes (…) al precio que fije la relación entre la oferta y la demanda”, lo que aumentará sustancialmente sus ingresos, dijo Granma.
Igualmente, “podrán retener hasta el 50 por ciento de las utilidades después de impuesto”, 20 por ciento más que ahora, que “se utilizarán para incrementar el capital de trabajo, financiar inversiones, desarrollo e investigaciones y capacitación, así como para amortizar créditos bancarios”, agregó.
Muchas empresas cubanas enfrentan problemas de caja, lo que genera retrasos en los pagos a proveedores. En la isla hay más de 2,800 empresas estatales, según economistas.
- Publicado en El Nuevo Herald