MIAMI, Estados Unidos.- Tras cuatro semanas en huelga de hambre, Carlos Amel Oliva ha depuesto su ayuno tras conseguir “poner el foco sobre las violaciones de derechos humanos que ocurren en Cuba”, informa el sitio digital 14ymedio.
Oliva, líder juvenil de la organización opositora cubana, detalló al citado diario que pasadas las cinco de la tarde de este martes había tomado su primer vaso de agua, tras declararse el pasado viernes en huelga de sed además del ayuno que había comenzado hacía casi un mes.
Añadió que “no quería abandonar la huelga”, pero había entendido que “la vanidad o la necedad sin ningún tipo de propósito no sirve de nada”. Tras abandonar el hospital donde se encontraba, acudió a la sede de UNPACU para agradecer a los colegas que habían secundado su ayuno. “Para nosotros ha sido una victoria”, comentó.
El joven opositor había comenzado su protesta pacífica, y se le habían unido otros siete miembros de UNPACU: Maikel Mediaceja, Zulma López, Oria Josefa Casanova, Rubén Alvarado, Laudelino Rodríguez, Alexander Martínez y Carlos Infante.
En tanto José Daniel Ferrer, líder de UNPACU, declaró que la dirección de la organización estaba “muy contenta” con el paso dado por Oliva y los que lo secundaban. La protesta del joven consiguió “atraer la opinión pública internacional sobre la situación que padecen los opositores al régimen”.
Por su parte Guillermo Fariñas, líder del también opositor Frente Antitotalitario Unido (FANTU), no piensa deponer la huelga de hambre que inició hace unas tres semanas. Aunque opina que los jóvenes de UNPACU “han realizado un acto valiente”, él “se mantendrá hasta las últimas consecuencias”, según declaró un vocero de su organización.