MIAMI, Estados Unidos. — El 20 de mayo de 1902 se produjo uno de los acontecimientos más significativos en la historia de Cuba: ese día, la Isla logró su independencia formal y se convirtió en una república soberana.
Se trata de una fecha que genera filias y fobias: es celebrada por el exilio cubano y por quienes aspiran a una Cuba libre de dictadura, y a su vez rechazada por el castrismo, que ha negado por décadas la legitimidad de aquel primer gobierno encabezado por Don Tomás Estrada Palma.
Lo ocurrido el 20 de mayo de 1902, fecha en que ondeó por primera vez la bandera cubana en el Castillo del Morro, fue reseñado por el periodista Enrique H. Moreno, del diario El Nuevo País, quien presenció en el Palacio de los Capitanes Generales el cambio de poderes entre el general norteamericano Leonard Wood y el presidente Tomás Estrada Palma.
“Pronto se oye un rumor y ruido de pasos. Por el patio que bordea el gran patio del Palacio avanza un grupo, no muy numeroso. Se destaca la fornida figura del General Wood, vistiendo de gala, y a su lado el señor Estrada Palma, menudo, parece nervioso. Van a dar las doce meridiano del día más bello que hasta entonces había tenido Cuba…”.
Aunque la presencia e influencia estadounidense en el país continuaron siendo significativas durante gran parte de la primera mitad del siglo XX, a partir de 1902 Cuba iniciaría su camino como una república independiente. Ello, a pesar de la cuestionada Enmienda Platt, un apéndice votado en 1901 por el Congreso de los Estados Unidos y agregado a la Constitución de Cuba de ese mismo año.
Cabe señalar que la mayoría de registros históricos reconoce el 20 de mayo de 1902 como Día de la Independencia de Cuba, algo que el castrismo ha tratado de modificar, imponiendo sus fechas de culto dentro del imaginario histórico y popular.