GUANTÁNAMO, Cuba. –Se desconocen las causas por las cuales falleció ayer en la prisión de Boniato, el recluso Leovigildo Almaguer Peña de 40 años, pues las autoridades rehúsan entregarle a su familia el certificado de deceso.
Cubanet conversó con la madre, Osmaida Peña, y la hermana, Orquídea Almaguer, quienes denunciaron la golpiza recibida por Leovigildo a manos de oficiales, mientras se encontraba recluido en la prisión provincial de Camagüey, seis meses atrás. Desde entonces, el prisionero se quejaba constantemente de fuerte dolores de cabeza, en el pecho, calambres y pérdida momentánea de la vista.
Sin embargo, asegura la familia que a pesar de las insistencias de ellos y del doliente, los servicios médicos de la prisión, encabezados por el oficial de nombre Agustín, siempre ignoraron sus reclamos. A medida que pasó el tiempo, los síntomas de Leovigildo se agudizaron.
Sólo al percatarse de lo grave de la situación, a mediados de septiembre las autoridades permitieron el traslado del recluso a un combinado más cercano. En la cárcel de Boniato, se volvieron a dilatar los tiempos para concretar la visita a un especialista, hasta el fatal desenlace de los hechos.
La familia de Leovigildo exige se le entregue el certificado de defunción, de lo contrario asumen que las autoridades tienen responsabilidad en este caso, y tratan de ocultarlo.