MIAMI, Estados Unidos.- Activistas y periodistas independientes declararon este lunes a Radio Martí que las autoridades cubanas deberían ofrecer disculpas públicas por los “errores” cometidos contra la comunidad gay en la Isla durante décadas.
Entre 1970 y 1980, los homosexuales en Cuba eran enviados a campos de internamiento y trabajos forzados conocidos por Unidades Militares de Ayuda a la Producción o UMAP.
En los últimos años, las conductas del pasado han sido criticadas de alguna manera por el propio oficialismo, se ha visibilizado el dilema de la comunidad LGBTI en Cuba e inclusive el Estado ofrece cirugías gratuitas de cambio de sexo, aunque los activistas dijeron queda mucho por hacer.
Nelson Ganduya, activista LGBTI, declaró que “en Cuba no ha habido un reconocimiento sincero a los errores que durante más de 50 años ha cometido el gobierno cubano contra la comunidad LGTBI (…) Públicamente no han hecho mención a todas las atrocidades que han cometido contra la comunidad LGTBI”.
Reporta Martí Noticias que dichos comentarios llegan a dos días de que cientos de personas marchen por el malecón habanero para seguir reclamando una mayor apertura de la Isla en ese sentido y por la aceptación de la comunidad homosexual.
La marcha es organizada por Mariela Castro, hija del actual gobernante cubano y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
Por su parte Mario Echevarría, periodista independiente de La Habana, recordó que un amigo suyo fue llevado a los campos de trabajo que buscaban “corregir” conductas que se alejaran de la idea del “hombre nuevo” del socialismo cubano.
“Él sufrió mucho en la UMAP, y es un hombre de 70 años al que le vienen recuerdos muy dolorosos y empieza a llorar”, confesó sobre su amigo, al que no identificó.
Agregó que “como sufrieron tanto, les gustaría que hubiese una especie de disculpa de las autoridades con todas aquellas personas que sufrieron mucho en esos campamentos”.
Pese a algunos avances en cuanto a los derechos de la comunidad LGBTI, el país se halla rezagado respecto al resto de América.
En ese sentido, todavía las parejas del mismo sexo no pueden casarse o adoptar niños, y la actualización del Código de Familia ha tardado en llegar.