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Noviembre 12, 1999 Situación educacional en la provincia matancera LA HABANA, 11 de noviembre (Carmelo Díaz Fernández, APSIC) - Por la falta de pluralismo dado su carácter ideológico único y excluyente no existe opción educacional. Decenas y decenas de profesores y maestros han abandonado las aulas en estas cuatro últimas décadas, han salido en busca de nuevos horizontes sobre todo en el sector laboral vinculado al turismo, que le permite vivir con una cierta holgura económica. El gobierno para tratar de contener el éxodo ha mejorado los salarios como un desesperado intento de mantener en las aulas a los profesores y maestros. En los centros educacionales la bibliografía que utilizan los estudiantes está muy deteriorada. La merienda en los centros primarios es pésima, y casi siempre consiste en una pequeña panetelita muy mal elaborada que los escolares bautizaron con el nombre de "trancabuche". Los padres son los encargados de garantizar que a sus hijos no les falte la merienda. Esto lógicamente conlleva a que existan diferencias, pues los niños cuyos padres tienen la posibilidad de acceder a los dólares estadounidenses consiguen mejor merienda que los que no tienen esa oportunidad. El almuerzo que reciben los educandos en los llamados semi internados es sufragado por los padres, aunque generalmente el mismo consiste en arroz, algún potaje mal condimentado y alguna que otra vianda o vegetal. Muy raras veces le ofrecen algún tipo de carne. Ante esta situación, muchos padres han decidido que sus hijos vayan a sus hogares en el horario de almuerzo y allí preparan "algo", al preferir que los niños consuman una comida carente de sabor por falta de condimentos y sin ningún valor proteico. El uniforme escolar es un privilegio tenerlo. Cuando el niño matricula en la enseñanza primaria la escuela le da un papel para que sus padres puedan comprarle un uniforme, el cual deberá utilizar durante los 6 años que permanezca en ese nivel de enseñanza. Idéntica metodología se le aplica cuando matriculan en la enseñanza media, o sea, la secundaria básica. La poca base material de estudio que existe está deteriorada totalmente por su uso sistemático y no reposición. Las libretas que reciben los estudiantes son una para cada asignatura, y en muchos casos al concluir la misma la escuela no tiene fondo de materiales para darle otra a los alumnos. Sin embargo, en el mercado negro se "resuelven" a 2 pesos cada libreta. Lo mismo ocurre con los lápices. En cuanto a otros materiales o medios auxiliares que necesitan los educandos, como reglas, cartabones, semicírculos, compás, y otros, las escuelas no poseen esos recursos, por tanto los padres que pueden proporcionan esos medios a sus hijos, adquiriéndolos por supuesto en las tiendas recaudadoras de divisas (dólares estadounidenses). Por otra parte, la asignatura moral y cívica fue eliminada de los programas docentes sin que hoy se haya restituido. Las materias que se imparten en todos los niveles de enseñanza están completamente ideologizados y politizados por el único educador permitido: el Estado socialista. Esta es la raíz de la actual crisis de valores que hasta la misma prensa oficialista no puede ocultar, y que en vano el Estado trata de parar. En otro orden de cosas, el mobiliario de los planteles es deficiente y en mal estado. De igual forma, los laboratorios de Física y de Química apenas tienen recursos materiales para que los alumnos efectúen sus prácticas. Los talleres de educación laboral se encuentran totalmente "canibaleados", y lo que otrora fueron tornos, fresas, taladros eléctricos, lijadoras, sinfines, hoy no son más que chatarra inservible. Además herramientas como martillos, alicates, destornilladores, y otras, han desaparecido misteriosamente de los talleres. En cuanto a las instalaciones deportivas, están en deplorables condiciones, y carecen de los implementos necesarios para que el educando pueda desarrollar a plenitud su condición física. El sistema de evaluación establece que el alumno se considera aprobado cuando obtiene un mínimo de 60 puntos en la evaluación final, de ahí se desprende que si un alumno determinado, por ejemplo; en Matemáticas obtiene 60 puntos se considera aprobado. Sin embargo, ese alumno al pasar de grado e ingresar en el nivel inmediato llega al mismo con un 40 por ciento de desconocimiento en la materia. Hubo promoción, sí, pero sin calidad alguna o lo que es igual decir: la promoción es mediocre. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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