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Septiembre 16, 1999 Sobre la situación de los obreros agrícolas Informe del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos, organización sindical independiente, miembro pleno de la Central Latinoamericana de Trabajadores. Municipio Baracoa, provincia Guantánamo. Los campesinos que están organizados en la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) alegan, en su gran mayoría, que los compromisos firmados con el gobierno, relacionados con el cumplimiento del plan impuesto en lo que a recogida de la cosecha se refiere, por lo general no se cumple. Entre los factores de incumplimiento se menciona la imposición de planes de producción por encima de las capacidades reales de cumplimiento por parte del ministerio de la Agricultura, así como la falta de atención a los pequeños agricultores privados, específicamente la falta de fertilizantes, instrumentos de trabajo y los estímulos para elevar el espíritu de trabajo. Estos factores conllevan a que los campesinos particulares se vean obligados a vender sus productos en el mercado negro, para así garantizar los alimentos de primera necesidad a sus familiares, y otros productos necesarios para la subsistencia cotidiana. El estímulo que le facilitan, por lo general, consiste en un pantalón, una camisa y un par de botas de trabajo. El cocotero y el cacao son los renglones fundamentales que caracterizan la agricultura en Baracoa, y en tercer plano, el café. Municipio Maisí En este municipio el renglón fundamental lo constituye el café. El gobierno acostumbra a concentrar movilizados de centros de trabajo de los municipios Guantánamo, San Antonio del Sur y Baracoa, que incluyen estudiantes de centros de enseñanza media y politécnicos de los mencionados municipios. Los recursos a disposición de los recolectores son totalmente insuficientes: pésima alimentación en cantidad y calidad, un par de botas, una camisa y un pantalón como estímulos, al final de la zafra. Los campesinos que integran la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en esa región pagan a los recogedores del aromático grano 3 pesos cubanos por lata de café recogida. Y el gobierno paga 2 pesos cubanos por la lata de café. Se pudo conocer que algunos de los pequeños agricultores intentaron pagar 5 pesos cubanos por lata de café, pero el ministerio de la Agricultura retiró inmediatamente la propuesta por parte de los campesinos privados, por considerarla contraria a los reglamentos de la organización de trabajo y los salarios. El obrero agrícola en la provincia de Guantánamo padece de carencias materiales, ocasionada por los bajos salarios que percibe por su labor. Los trabajadores que laboran en la agricultura cañera, antes de iniciarse la zafra azucarera, reciben un par de botas, una camisa y un pantalón de trabajo, y guantes pagados a precio de estado. La norma de trabajo diario a cumplir está de acuerdo a las posibilidades reales del campo de caña que se va a cortar. La alimentación es de mala calidad y en cantidad insuficiente. No satisface el esfuerzo y sacrificio de estos cortadores de caña de la provincia guantanamera. Las tiendas de estímulos para los trabajadores del ministerio del Azúcar, por lo general, brindan escasos productos, además de que hay que pagarlos en bonos y pesos cubanos. Para los trabajadores del sector cafetalero, las tiendas Cuba Café son abastecidas sistemáticamente, y sus productos son vendidos a los más destacados dentro de la rama. El asalariado del sector privado no percibe ningún beneficio ni estímulo, porque a este sector el gobierno no le facilita ningún incentivo. Estos trabajadores laboran semidescalzos, sin ropa adecuada, aunque le facilitan alimentos mucho mejor elaborados y en mayor cantidad. El salario de estos obreros es superior, comparado con el de los que laboran en la agricultura estatal. Pero es igualmente insuficiente, porque no satisface la carestía de la vida de los pobladores cubanos. Ganadería provincia Guantánamo Los ganaderos privados de la provincia Guantánamo tienen que cumplir un plan diario de producción de leche con el combinado lácteo en esa provincia. Plan de producción que la mayoría no puede cumplir, por tratar de mantener la subsistencia de sus familiares ante el elevado costo de la vida de la población cubana. La mitad de los litros de leche que los ganaderos producen tienen que, obligatoriamente, venderlos en el mercado negro, vía que facilita los recursos financieros para enfrentar el alto costo de la vida del ciudadano común. Se añade a esta situación la falta de recursos con el gobierno, en este caso ministerio de la Agricultura, que no facilita a estos ganaderos privados suero, miel para alimentar el ganado, combustible para los que poseen maquinaria agrícola, medicinas para el tratamiento de los animales enfermos que, sin embargo, se pueden obtener en las tiendas de área dólar. Reportó: Carmelo Díaz Fernández, director Agencia de Prensa Sindical Independiente de Cuba CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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