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Mayo 6, 2003 Atención médica: la otra cara de la propaganda LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - ¿Qué motivación puede tener el personal de enfermería cubano para integrar una plantilla mal pagada, en un centro asistencial con el equipamiento insuficiente y en medio de salones descuidados y antihigiénicos? Las respuestas ofrecidas por varias enfermeras de diferentes policlínicas de la capital son una muestra de la insatisfacción que genera la crítica atención médica entre los trabajadores del sector de la salud y otros fuera del área dólar. La señorita Pura Rodríguez, de 39 años, de la policlínica Armando Zulueta, en la Habana Vieja, tiene que trabajar 16 horas diarias, y en ocasiones hasta sin relevo debido a las ausencias del personal. En el cuerpo de guardia donde ella labora se carece de nebulizadores para dar aerosol a quienes presentan falta de aire, por lo que los pacientes deben llevar uno propio si quieren ser tratados. Muchas veces no hay siquiera balones de oxígeno para combatir el mal. Como si fuera poco, en la mayoría de las oportunidades carecen de materiales desechables y antibióticos para las curaciones. Por su parte, Niurka Carcasés, de la policlínica Diego Tamayo, comentó que tiene grandes dificultades para trabajar, y se siente impotente ante la ausencia de medicamentos para curar las amputaciones, las úlceras y las heridas quirúrgicas infectadas, que últimamente han crecido de forma desfavorable. En otra policlínica de esta capital, la Tomás Romay, carecen de reactivos para hacer glicemias y transaminasa, mientras que en la Antonio Guiteras sólo dejan cuatro placas para Rayos X, para una guardia de 24 horas, en un área de 75 mil habitantes. Estas carencias, junto a otras que harían interminable la relación, han provocado un déficit en la calidad de la atención primaria, a lo que habría que añadir el malestar del personal médico y paramédico ante un salario que no resuelve sus necesidades básicas. Las enfermeras devengan un salario mensual de 198 pesos, equivalentes a casi 8 dólares al cambio oficial. Los trabajadores de la Salud Pública y de Educación no son rentables para el estado, razón por la cual no reciben estímulos materiales, como se hace con algunos trabajadores de otras industrias relacionadas con firmas extranjeras. A las dificultades que enfrentan los trabajadores de la salud hay que añadir las comunes a toda la población, como falta de transporte, los problemas con el cuidado de niños menores que carecen de guarderías, así como la obligatoriedad de pagar la cuota sindical, un día de haber para las Milicias de Tropas Territoriales, y la participación en cuanta marcha o concentración se organice es fácil deducir las causas de la fluctuación laboral en el sector de la salud, y en igual medida, los deseos de emigrar definitivamente al exterior. El sector de la salud no se salva esgrimiendo enormes cifras de médicos recorriendo los sitios más intricados de cualquier continente. Tampoco con los reportajes de miles de venezolanos, guatemaltecos, beliceños o de otras zonas geográficas que reciben atención en la Isla en centros exclusivos para ellos, y con los que los cubanos sólo pueden soñar. cnet/24 LUX INFO-PRESS CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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