Mayo 28, 2002
Irregularidades en el sector eléctrico
Aleida Godínez, Lux InfoPress
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - Es notorio que la política económica
del régimen de Fidel Castro no está preparada para satisfacer las
necesidades de los cubanos. Dicho así, esto pudiera parecer una mera crítica
al sistema, pero cuando esta política también daña los
derechos laborales, el problema se torna peor aún.
Los obreros cubanos, con su descomunal esfuerzo, son quienes realizan en
bien de todos la producción o prestan los servicios necesarios aún
en las zonas más intrincadas de la isla. Mucho preconiza el gobierno, y
advierte frecuentemente en sus discursos, que la revolución cambió
la vida del campesinado llevándola por cauces diferentes, pero se
abstiene de recordar que a 43 años de su llegada al poder no ha logrado
electrificar todas las zonas del país donde habitan numerosas familias.
Este es el caso del municipio Bartolomé Masó de la provincia
Granma, donde en el poblado Palo de Canabacoa reside el obrero eléctrico
José Antonio Rosales Ramírez, quien acaba de quedar desempleado a
causa de esta mala política. Rosales atendía la pequeña
planta eléctrica situada en el lugar, que generaba la energía para
abastecer a las familias de la zona por el tiempo de dos horas cada noche.
La planta eléctrica se rompió, no tiene arreglo y su operador
quedó sin empleo. Así sucede en la Cuba de estos tiempos.
Rosales no sólo está desesperado por su situación
laboral sino también por la falta de electricidad de sus vecinos, razones
por las que envió cartas a la Empresa Eléctrica Provincial, al
Partido Comunista de la región y a la emisora Radio Bayamo.
En sus diferentes planteamientos a estas instituciones y a la emisora
radial, que dicho sea de paso nunca divulgó el escrito de Rosales, él
apela a la cordura, recordando que a solo 200 metros del poblado existe una
minihidroeléctrica que puede solucionar la falta del vital servicio para
los residentes del lugar.
El obrero Rosales agrega en sus misivas que la red del servicio nacional está
ubicada a unos tres kilómetros de Palo de Canabacoa y sin embargo la
electrificación de esta región cubana no se tiene en cuenta en los
planes de este año.
Paradójicamente, el municipio compró una planta eléctrica
al precio de 13 mil dólares, la cual desde el mes de marzo sólo ha
operado una treinta horas debido a la mala calidad de la tecnología.
Estas irregularidades conspiran contra el bienestar de las personas, al
dejarlas sin el servicio de dos horas de electricidad cada noche, y también
conspira contra este humilde trabajador del sector eléctrico, quien
sostenía a su familia con su salario y que en lo adelante se verá
obligado a usar vías quizás no autorizadas para garantizar la
sobrevivencia propia y la de sus seres queridos.
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