Mayo 2, 2001
La potencia médica en Las
Tunas
LA HABANA, 1 de mayo (Aleida Godínez Soler, Lux InfoPress) - La
oriental provincia de Las Tunas se ha caracterizado por demostrar que en Cuba no
hay tal potencia médica y eso se evidenció en la tarde del domingo
8 de abril del año que transcurre, cuando se personaron en el servicio de
urgencias médicas del majestuoso hospital docente "Ernesto Guevara",
para solicitar los servicios del departamento de ortodoncia los padres de la
menor Suset Rodríguez Castillo, quien un rato antes había sufrido
una caída que le ocasionó lesiones en su cavidad bucal.
Al llegar al citado departamento ambos padres no salieron de su asombro al
constatar con sus propios ojos que le galeno que se encontraba de guardia en el
lugar era nada y nada menos que un especialista en Higiene y Epidemiología
que no conoce la especialidad. Los padres de la pequeña recibieron como
orientación de este médico retirarse a su hogar y regresar con la
niña al otro día, para practicarle exámenes radiográficos.
También les recomendó que le suministraran para aliviar el dolor
el calmante que pudieran encontrar.
Los padres de Suset regresaron a casa sin otra alternativa que la espera del
próximo día. Mientras esto ocurría en este municipio de
Cuba, en La Habana cientos de ciudadanos venezolanos recibían tratamiento
en el centro especializado de salud La Pradera, diseñado para hacer ver a
la opinión publica que Cuba es una potencia médica. Sería
conveniente que los que así lo creen visiten otros lugares que los
preparados para las clases de adoctrinamiento.
Por otra parte, Ramón Pimentel colaborador de nuestra agencia nos
informa desde Las Tunas que el pasado día 30 de marzo, en la farmacia del
edificio de 12 plantas sito en calle Francisco Varona y 56, se puso a la venta
un jarabe anticatarral nombrado Cayapu que se encontraba vencido desde el día
4 de enero.
La venta de este demandado producto en medio de la gran escasez de
medicamentos existente trajo como consecuencia que un numeroso grupo de personas
tuvieran reacciones adversas al consumirlo, entre ellas cefalea e hipertensión
arterial. El jarabe vendido está fabricado en base de medicina
tradicional, y la producción masiva de este tipo de productos de fácil
vencimiento se ha puesto de moda como paliativo a la ausencia de medicamentos en
las farmacias, debido, según pronunciamientos del gobierno, al "bloqueo"
impuesto a Cuba por los Estados Unidos.
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