PRENSA INDEPENDIENTE
Diciembre 12, 2003

HISTORIA
Si España tuvo su Platero, Santa Clara tuvo su Perico (II)

SANTA CLARA, diciembre (www.cubanet.org) - Observando detenidamente hoy la estatua del burro Perico, en un lugar no muy céntrico de la ciudad, me detengo a meditar y filosofar por unos minutos. Por Santa Clara han pasado personalidades importantes de la historia y de la cultura, desde Carusso hasta Máximo Gómez. La lista sería interminable pero ninguno, excepto la ilustre Marta Abreu de Estévez, oriunda de esta villa, hizo algo notorio por Santa Clara. Ella tiene su estatua y Perico también; la primera es hermosa y está ubicada en el céntrico Parque Vidal, la segunda es inmerecida por sus diezmados valores arquitectónicos y pésimo mal gusto, al ser diseñada y construida con gruesas chapas de metal.

Pero... ¿qué pasaría si Perico viviera actualmente en Santa Clara? La historia de Perico parece hoy sacada de la ciencia ficción; los más jóvenes no admiten como un pueblo entero se preocupaba y amaba tanto a un animal, cuando en estos tiempos el amor se ha perdido. Las lágrimas derramadas por un enfermo o ante la muerte de un familiar parecen salir de los ojos de un cocodrilo. Muchos se alegran de que suceda lo peor para ampliarse en la casa, no tener que atenderlos o sencillamente heredar la vivienda o dos sillones de la sala. Al otro día cuando regresan del cementerio las fotos de la pared son sustituidas por altoparlantes que anuncian la fiesta con música rap, discoteca o la timba cubana. Ante estas condiciones ultramodernas, ¿qué podría esperar Perico?

Posiblemente lo único que hubiera podido hacer en estos días el inteligente animal sería pasearse por las calles aún adoquinadas de la ciudad. Ante la ausencia de tráfico, perfectamente podría aprender a sortear las bicicletas, los bicitaxis, los carretones. Claro, Perico tendría que tener mucho cuidado con las personas inescrupulosas, que ahora abundan en mayor número y perfidia. Quizá saliera a la calle un solo día entes de terminar degollado y vendida sus carnes en el mercado negro a precio exorbitante. Estoy convencido también de que jamás saldría a la calle con un cartel criticando a la revolución o al tirano; ésa sería su mayor desgracia antes de ir a parar a la boca de los leones del "zoo" municipal.

No sé si el gobierno de Santa Clara permitiría al burro penetrar en las áreas del céntrico Parque Vidal, convertido en un "monumento al equilibrio ecológico". Allí los niños pudieran disfrutar con el animal jugando con él, aunque no puedan obsequiarles caramelos porque ellos los niños tampoco los tienen. ¿Cuál sería entonces el sustento del solípedo en esta ciudad que respira modernidad sin tenerla?

Manos amigas que le cedan la cuota de cinco onzas de pan diaria quedan muy pocas, aunque almas caritativas siempre hay. Aunque con lo selectivo del paladar de Perico pienso que él rechazaría este pan de pésimo olor y sabor.

Para encontrar el agua cristalina que beber tendría que recorrer grandes distancias hacia las afueras de la cuidad. La que viene del acueducto tiene sabor a renacuajo, a peces podridos y el color es achocolatado. Los ríos Bélico y Cubanicay son en la actualidad dos ejemplos fehacientes de la mayor contaminación ambiental, y de la cerveza ni hablar. De pésimo sabor, el líquido estomacal refrescante, de color amarillento a veces elaborada de extractos de fruta bomba, sólo se puede consumir en el área del Sandino o en la época de carnavales. Caliente tampoco se la bebería Perico.

En fin, han transcurrido 56 años de la desaparición física del animal, y Santa Clara ya no es la misma. Quizá el inteligente burro hoy terminaría como miles de ancianos; olvidados en un lecho de paja esperando la muerte necesaria.

Perico realmente merece un monumento mejor. Fulgueiras ahora se debate entre la monotonía diaria y la incertidumbre por el acoso del escultor de Perico, tanto en la puerta de su casa como en la editora de Vanguardia. Para ser honesto, con toda la sinceridad del mundo me atrevo a afirmar que siendo Perico un animal, hizo más por Santa Clara y los santaclareños que otras figuras, a quienes sí le han construido esculturas de dimensiones colosales.

Pasarán los años, los gobiernos, quizás los siglos y aunque no se edite un buen libro sobre el infatigable andador de las adoquinadas calles de Santa Clara, su asnal fisonomía continuará paseando en la fantasía de los niños y en la memoria de sus padres, que se encargarán de transmitir la historia a las nuevas generaciones. cnet/46

Si España tuvo su Platero, Santa Clara tuvo su Perico (I)



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba controla el acceso a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente
.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster