PRENSA INDEPENDIENTE
Diciembre 9, 2003

HISTORIA
Si España tuvo su Platero, Santa Clara tuvo su Perico

SANTA CLARA, diciembre (www.cubanet.org) - Hace algún tiempo el rotativo "Vanguardia", editado en Santa Clara, publicó un artículo del periodista José Antonio Fulgueiras, a propósito de un comentario realizado en un programa televisivo, donde comparaban a los peloteros Javier Méndez, del equipo Industriales, con Víctor Mesa, el insigne center filder del equipo naranja. Fulgueiras afirma categóricamente en el artículo que comparar a las dos estrellas del baseball cubano, era como cotejar una estatua de Bounaroti con la del burro Perico, porque esta última al menos sirve para que cuando los niños la vean digan: "Mira, papá, qué conejo más lindo". A esa hora, según Fulgueiras, el padre se verá precisado a hacer la historia del animal más inteligente que ha pasado por las calles de esta ciudad.

Aunque lo de la confusión del burro con el conejo ocurre a diario, es raro el día que no se encuentre a un adulto parado frente a la estatua relatando la historia del burro Perico a su prole.

Inmerso en una historia de fantasías y en las más profundas tradiciones y elementos folclóricos de Santa Clara, hace más de ochenta y tantos años en la finca de los Pacheco, vivió Perico, un pequeño burro adquirido en apenas unas monedas para contribuir a la economía familiar.

La finca, ubicada en las inmediaciones de Cerro Calvo, era el refugio favorito del animal cada vez que se le escapaba a Eusebio, un heladero ambulante a quien su dueño, Lea, se lo había prestado para tirar el carro de helados. Lea lo utilizó en la venta de productos de ferretería, la recolección de tercerolas de manteca y por último para la recogida de botellas. Luego de tres lustros de beneficios aportados, agradecido el dueño, le concedió el bien merecido retiro y una suculenta pensión diaria de maíz.

Ante la protesta de algunos, la mayoría de los santaclareños aceptaba que el burro Perico deambulara por las empedradas calles de la floreciente ciudad. Esa fue su primera conquista para además ingeniárselas en buscar golosinas. Los niños le ofrecían caramelos y dulces, y los mayores le brindaban su alimento favorito: el pan, el que saboreaba con especial agradecimiento.

Más tarde aprendió a tocar a las puertas de las casas de sus "amigos " con uno de sus cascos delanteros. Fue como tocar a las puertas de la historia porque de allí trascendió su celebridad y fama. Brindarle el pan, más que una limosna, era un acto de gratitud por el simpático gesto de tocar a las puertas para saludar a sus amigos, los que crecían por semanas.

El itinerario del recorrido siempre era el mismo. En su periplo diario visitaba los barrios de La Pastora, El Carmen, Buen Viaje, La Plaza Mayor y otros importantes lugares de la ciudad. Ingeniosamente no ingería agua en su trayecto porque sólo lo hacía de manos de Victoria, la esposa de Lea, quien mimosamente se la servía cuando al atardecer regresaba de sus andanzas, luego de pedirle unos rebuznos.

Pero pobre del visitante, agente del orden o coprovinciano que intentara golpearle o reírse de él. Sus cuescos o la amonestación pública no se harían esperar. Hasta los funcionarios sabían que el burro gozaba de los mismos derechos que cualquier ciudadano de la república. Así, poco a poco se convirtió en una mascota amada y predilecta de los vecinos del centro del país.

No faltaron los elementos inescrupulosos que quisieron utilizarlo como fuente de conflictos políticos y económicos de la época, levantaron injurias del burro y de su dueño. Otros en una ocasión intentaron robarlos para hacerlo tasajo, pero descubiertos por los guardias, terminaron en el calabozo.

Perico no era un mendigo; él prefería la dádiva popular aunque tuviera garantizado su sustento en la botellería, la cual era su casa. Los estudiantes lo utilizaron como punto de lanza en las manifestaciones . Se le podía ver con carteles de protesta en el Instituto, en la Universidad o pidiendo contra el tirano Batista o rebuznando entre consignas o peticiones populares.

En cierta ocasión Artiles, el alcalde, lo vio metido en los jardines del Parque Vidal y mandó a cogerlo preso, pero cuando los estudiantes y el pueblo en general se enteraron de la noticia se lanzaron a la calle protestando. Al otro día se vería a Perico pasearse por la ciudad con un cartel escrito en tinta sobre su lomo que decía: " No voten por Artiles, no me deja entrar en el parque".

A nadie le extrañaba verlo arroyando en la comparsa "Los Pilongos", y en época de carnaval la gente aprovechaba para brindarle cualquier cantidad de cerveza Polar, su marca favorita. Tenía que estar bien fría, porque de otra forma el inteligente solípedo ni la probaba. Fuera de su ambiente, entre las clases privilegiadas del "Tenis Club" , se aburriría, pero le encantaba que lo montaran los niños o Navarrito, el mejor de sus amigos, único villaclareño adulto que podía montarlo siempre y cuando no estuviera en estado de embriaguez. Los demás caerían al pavimento con los saltos y coces del animal.

Zoila fue la mejor amiga de Perico. Al igual que otras personas, cuando un día fallaba en su habitual recorrido, llamaba a la botellería para conocer sobre su estado de salud. Consternada Santa Clara, nadie podía explicarse su muerte aquel 26 de febrero de 1947. Los centros de trabajo y las escuelas cerraron al conocer la noticia. Los niños le llevaron flores y los obreros coronas. Los estudiantes del Instituto de segunda enseñanza quisieron enterrarlo en la necrópolis municipal, pero Lea no permitió que su cadáver fuera sacado a la calle. Entonces el Ayuntamiento local autorizó a enterrarlo en el patio de la botellería, donde durmiera toda su vida. El pueblo cavó una fosa de cuatro metros cúbicos para que entre arena y cal quedara sepultado el más inteligente de los animales que han vivido en Santa Clara.

Durante mucho tiempo las condolencias siguieron llegando a casa de Lea, los carteros transportaban las cartas por sacos. Eran miles las esquelas mortuorias que hubo que imprimir, los artículos en diarios y revistas le daban la vuelta al mundo: El País, El Crisol, Evening Post, The New York Times, Bohemia, El Mundo y Life entre otras. cnet/46



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba controla el acceso a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente
.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster