HOLGUÍN, Cuba. – “Este verano no ha sido muy bueno”, afirma Claudia, una joven holguinera disgustada con las exiguas ofertas gastronómicas y de recreación en estos meses de vacaciones que ya entran en la recta final.
La frase se ha generalizado a lo largo y ancho de esta extensa y poblada provincia nororiental de Cuba, situada a unos 700 kilómetros de La Habana.
En Sagua de Tánamo, municipio holguinero ubicado a más de 100 kilómetros al este de la ciudad cabecera, “no están ofertando viajes a la playa, ni mucho menos una buena gastronomía. No tenemos donde divertirnos”, lamenta Vivian Matos.
Las opciones que corresponden a un verano feliz para vivirlo, como dice el lema, no han sido muy buenas, sobre todo para los más jóvenes.
“Uno espera terminar los estudios para divertirse en las vacaciones, pero no hay ninguna distracción, no tenemos donde ir a pasear. La oferta de gastronomía para el verano se limita, como todos los años, a río y bebida”, enfatiza la muchacha que exige al Gobierno “un esfuerzo para lograr mayor disfrute del pueblo”.
El parque 1ro de enero, uno de los pocos lugares de diversión para los niños en la ciudad de Holguín -con más de 300 mil habitantes- fue reabierto el 30 de junio después de una restauración donde se invirtieron 490 mil pesos. El lugar, después de tres años sin prestar servicio al público por el deterioro en sus áreas y equipos, ahora no dispone de una propuesta gastronómica segura para los pequeños.
“La última vez que fuimos solo había refresco. No es estable la oferta. A veces hay algo, pero otras veces no hay nada”, dice a CubaNet María del Carmen, madre de dos niños.
Peor situación sufren los residentes de los municipios Urbano Noris y Báguanos, donde las cafeterías estatales sólo ofrecen ron y cigarro, algo muy común en toda Cuba.
“Las actividades aquí son nulas. La juventud tiene muy pocas opciones. La gastronomía no está a la altura de lo que prometió el Gobierno. El parque infantil, que es la única diversión para los pequeños, está sin ninguna opción. Si de verdad queremos tener un verano, esto debe transformarse”, opina Ignacio Rodríguez, residente en Báguanos.
El mal se extiende a Rafael Freyre, el municipio holguinero más cercano a las playas, a las que, paradójicamente, es difícil acceder por falta de transporte.
“Tenemos limitaciones en la transportación de pasajeros por la escasez de combustibles. La situación es compleja”, reconoció René Morales Rodríguez, director provincial de Transporte.
Por otro lado, Walfrido Bauta Hernández, director del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia, señala las causas de los problemas de la gastronomía veraniega en la falta de comunicación entre los integrantes de la Comisión del Verano y los encargados de “los escenarios donde se ha planificado las actividades”.
“Nosotros somos el complemento del desarrollo de las actividades culturales, recreativas. Todo lo que se prevé en la Comisión de Verano tiene aseguramiento gastronómico. Lo mal hecho es una muestra de que no se discutió adecuadamente en esos escenarios para asegurar la oferta gastronómica”, dijo el funcionario.
En la provincia hay 697 unidades gastronómicas estatales que prestan servicio en los 154 Consejos Populares. Entre ellas, 115 son restaurantes, 500 cafeterías y 36 unidades de alojamiento.
Bauta Hernández aseguró que el sector tiene las condiciones para prestar un mejor servicio gastronómico.
Sin embargo, Jesús Aguilera Vicente, vecino de la calle Capdevila entre la calle Máximo Gómez y la calle Pepe Torres, apunta su queja contra la plaza Camilo Cienfuegos, la segunda más grande del territorio: “sólo se vende cerveza, sin actividades recreativas para la juventud”.
La bebida también ha sido blanco de la crítica. “La cerveza que se oferta en la plaza de los Chinos tiene muy mala calidad”, señala Alfredo Infante Torres, quien no entiende esta situación si se sabe que la mejor cerveza de Cuba se produce en la fábrica Bucanero de Holguín.
Mientras, Ángel Rivero Ferrer solicita más actividades veraniegas en el reparto Ciudad Jardín, en el municipio capital.
Otro lugar que no ha cumplido con las expectativas es el parque de diversiones El Mambisito.
“La oferta gastronómica es muy poca para la gran cantidad de niños que visitan el lugar”, dice Magda González, quien vino junto a sus dos hijos.
Para que las golosinas alcancen, la venta es normada y regulada por cada niño.
La estrategia comercial ha tenido buena aceptación, porque “sino viene un adulto y pide por diez niños y solo trae dos”, comenta González.
Sin embargo, hacer la larga cola para los dulces, es tiempo de disfrute en los equipos y aparatos que pierden los pequeños.
“Yo traje cuatro niños que están montados en el avión. Pero si aprovechan aquí, pierden allá. Están en discordias las dos cosas. Si están en los equipos pierden la cola, y si están en la cola, entonces no les da tiempo montar los equipos. O comes o montas en los aparatos. Por eso, la única opción es abastecer”, reclama Leticia.
Recibe la información de Cubanet en tu teléfono a través de Telegram o WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 498 0236 y suscríbete a nuestro Boletín dando click aquí.