MADRID, España.- El 16 de julio de 1881 nació en La Habana el acucioso investigador de las raíces histórico-culturales afrocubanas, maestro de la cubanía, Fernando Ortiz Fernández. Creador de importantes instituciones y publicaciones periódicas, es considerado por su labor investigativa el tercer descubridor de Cuba, después de Cristóbal Colón y Alejandro de Humboldt.
El antropólogo, etnólogo, musicólogo, folklorista, economista, geógrafo, jurista, historiador, periodista y arqueólogo cubano dejó una vasta obra, reeditada y traducida a varios idiomas, en la que destacan Los negros brujos (apuntes para un estudio de etnología criminal), Los cabildos afrocubanos, Historia de la arqueología indocubana, La fiesta afrocubana del Día de Reyes, Las culturas indias de Cuba, Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar (advertencia de sus contrastes agrarios, económicos, históricos y sociales, su etnografía y su transculturación) —donde introduce el concepto de cubanidad, uno de sus grandes aportes.
Además de las revistas que fundó y dirigió como Archivos del Folklore Cubano, Surco y Ultra, colaboró en unas treinta más como Cuba y América, Cuba Contemporánea, Universidad de La Habana, Revista de Arqueología y Etnología, Azul y Rojo, Bohemia, Gráfico, Revista de Avance, Minerva e Islas.
Graduado de doctor en Derecho por la Universidad de Barcelona en 1901, cursó en Italia estudios de Criminología. Por esa época comenzó a indagar acerca de la cultura afrocubana cual fenómeno marginal y de hechicería, buscando las raíces de esas manifestaciones. Participó en la creación de instituciones como la Hispano-Cubana de Cultura, la Sociedad de Folklore y la de Estudios Afrocubanos. Fue miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, Presidente y Socio de Mérito. Recibió el título de Doctor Honoris Causa en varias especialidades y universidades.
Salvador Bueno (1917-2006), en su obra Los mejores ensayistas cubanos anota: “Fernando Ortiz va hacia esclarecimientos de orden social, étnico, antropológico, que siempre ha desenvuelto con una suave ironía o socarronería muy criollas (…)”. Renée Méndez Capote (1901-1989) en Amables figuras del pasado, lo cataloga del “más cubano de todos los cubanos (…) que definió de modo cabal lo que es la cubanidad”.
El poeta Rubén Martínez Villena (1899-1934), quien fuera su secretario, escribió en 1923 en el prólogo al libro En la tribuna; discursos cubanos: “La figura de Fernando Ortiz, por toda la solidez de su talento y su carácter quedará en pie sobre los viejos escombros y será acogida por la juventud constructora para servir como uno de los pilares maestros sobre los que se asiente la nueva República”.
Fernando Ortiz falleció en la capital cubana el 10 de abril de 1969.