MIAMI, Estados Unidos.- Eduardo Del Llano, director de cine, guionista y escritor cubano, ha denunciado que la censura de la Televisión Cubana se ha ensañado contra él y que busca hacerlo emigrar.
Autor de cortos como los de la serie de su personaje de ficción Nicanor O’Donnell, y coguionista en películas contestatarias como Alicia en el Pueblo Maravillas, Del Llano hizo circular un texto por las redes sociales donde describe y critica la situación en que lo ha puesto la censura.
“Durante los tres últimos años varios miembros del equipo de Vivir del cuento, incluidos el director y los actores más conocidos, me habían pedido que escribiera para el programa”, refirió Del Llano.
Vivir del Cuento es un show humorístico que sale en horario estelar y es protagonizado por Pánfilo (Luis Silva), un señor mayor de edad y jubilado que satiriza la Cuba actual.
Del Llano había advertido al elenco de Vivir del Cuento que ya otro director de televisión lo había contactado en 2015 y, luego de que autoridades le advirtieran que el reconocido guionista estaba prohibido en televisión, “nada más salir al aire le quitaron el programa”.
No obstante, el equipo de Vivir del Cuento le animó a escribir un capítulo del programa. “Un mes y pico más tarde [el director de la serie y otro actor] me llamaron entusiasmados para hacerme saber cuánto les había gustado un episodio que les presenté, y que lo iban a filmar en octubre, junto a otros tres de diferentes autores”, escribe Del Llano. Su capítulo, añadió, “mantenía el tono habitual de sátira social de Vivir del Cuento pero no trataba de ser particularmente duro”.
Más adelante, a mediados del mes de octubre, el director del show de TV lo llamó “apenadísimo” y “entristecido”, confesándole que “de arriba” no habían aceptado el libreto.
El artista proscrito añadió que varios miembros del equipo de Vivir del Cuento están convencidos de que “lo que se censura no es un trabajo concreto” sino al escritor.
“O sea, que las Altas Esferas Televisivas seguirán censurándome aunque escriba Tía Tata cuenta cuentos”, dice con ironía el escritor. “Excomulgar artistas es toda una noble tradición de la cultura cubana, en especial de la pequeñísima pantalla”.
Del Llano menciona también el caso de un crítico de cine, conductor de un espacio habitual en la TV, que luego de enfrentarse “a alguien de arriba” no podrá volver a salir en televisión. Inclusive una docena de programas ya grabados fueron desechados.
La censura contra Del Llano se limita “hasta el momento” a la Televisión Cubana, advierte el artista. No ocurre lo mismo, señala el autor, con el Instituto del Libro, el Centro Promotor del Humor o el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos.
Debido a ello, el creador de Nicanor O’Donnel bromea con que “la censura ni siquiera es coherente”.
Luego de impedirle escribir para Vivir del Cuento, algo que Del Llano consideraba un reto profesional, el guionista se pregunta: “¿Cómo quedo? Sin explicaciones al equipo o a mí, sin que nadie dé la cara y me diga por qué me condenaron en primer lugar”.
“¿Querrán dejarme sin opciones, forzarme a emigrar? (…) Que se vayan ellos”, concluye.