LA HABANA, Cuba, marzo, 173.203.82.38 -Castro desprecia a los traidores, lo que no está claro es si les paga. Parece que no; sino pregúntenle al ex canciller español Miguel Moratinos, quien vino a La Habana la semana pasada, con su capa de diputado de las cortes ibéricas, a auto proponerse para Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO).
Moratinos pensó que obviar olímpicamente en sus visitas a Cuba a las fuerzas democráticas, a las Damas de Blanco y a otras personalidades cívicas, además de tratar de sabotear por todos los medios la posición común europea hacia Cuba, sería aval suficiente ante la dictadura para recibir su apoyo e influencia, demostrada sobre los países en vías de desarrollo en los foros internacionales, para obtener algún gran puesto internacional llegado el momento.
Estúpido o ingenuo, Moratinos se reunió con la Ministro de la Industria Alimenticia, María del Carmen Concepción González, y el de la agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, quizás pensando que esos funcionarios de tercer nivel, simples títeres en el guiñol castrista, podían tomar decisiones o influir sobre la posición del Estado, sin comprender que sólo estaba perdiendo su tiempo.
España, uno de los principales contribuyentes de la ONU, quiere influir en la elección del ex canciller como jefe de la FAO, para sustituir al senegalés Jacques Diuf.
Pero Moratinos no solo es torpe, inepto, ignorante y mancho el nombre de España ante el pueblo de Cuba. Además estableció complicidad con la Venezuela de la Ley Habilitante), la Palestina del terrorismo argumental, el Marruecos de la opresión al Sahara occidental, la Turquía de la alianza de civilizaciones imperfectas, la Bolivia de la pachanga, el pachamama y el pachacuti, el Timor Oriental de la violenta herencia colonial, la Chechenia del oleoducto que puede ser, el Senegal de la religión opresora y rompió con la Honduras “del golpe sangriento”.
El momento llegó y la monarquía criolla, ni corta ni perezosa, solo tres días después de la visita de Moratinos hizo público que daría su voto al Doctor José Graciano Da Silva, candidato de Brasil al trono de la FAO. Lo hizo en el marco de una visita del brasilero recibido, junto al embajador del país suramericano José Martins Felicio, por el Primer Vicepresidente del Consejo de Estado, José Machado.
No tengo dudas, por una vez mi voto coincide con el del gobierno cubano. Aunque las razones sean diferentes.