WASHINGTON, Estados Unidos, 14 de junio (Agencias, 173.203.82.38) – La salud de un subcontratista estadounidense, que lleva más de dos años encarcelado en Cuba, se está deteriorando, y el Gobierno cubano no revela los resultados de los últimos exámenes médicos que se le practicaron, afirmó su abogado, según reportó Associated Press.
Peter Kahn, abogado de Gross, dijo que el lunes envió una carta a la Oficina de Intereses cubana en Washington en la que solicita los resultados de los exámenes. Añadió que el preso empezó a tener dificultades para caminar y le salió un bulto detrás del omóplato derecho.
Aunque a Gross le dijeron que los resultados serían puestos a disposición de médicos estadounidenses, eso no ha ocurrido, aunque otros resultados sí se han compartido anteriormente afirmó Kahn.
“Aún no los presentan, y no nos han respondido directamente por qué, lo cual nos causa mayor preocupación porque tal vez haya algo grave aquí”, señaló Kahn.
El Gobierno de Cuba no respondió de inmediato a las solicitudes que se le hicieron para que comentara al respecto, dijo AP.
Gross, de 63 años, fue sentenciado a 15 años de cárcel por crímenes contra el Estado luego de que llevó a la isla equipo de telecomunicaciones restringido como parte de un programa estadounidense de fomento a la democracia.
La familia de Gross dijo que el subcontratista ha perdido más de 45 kilogramos (100 libras) desde que lo encarcelaron en Cuba y que su salud se ha deteriorado recientemente. Kahn dijo que Gross solía caminar en círculos en su celda y hacer ejercicio para los brazos en una barra, pero que ya no puede hacerlo.
Los médicos cubanos dijeron que Gross tiene enfisema, artritis degenerativa grave y un hematoma en el hombro.
La esposa de Gross, Judy, quien vive en Washington, D.C., ha enviado medicamentos de venta libre y un medicamento de receta para el colesterol. Sin embargo, los medicamentos tardan mucho tiempo en llegarle y en un correo electrónico expresó preocupación por la salud de su esposo.
“Tengo miedo de que de que se esté muriendo, y la negativa de los cubanos a facilitar sus resultados médicos recientes sólo incrementan mi preocupación. Estoy preocupada de que estén ocultando algo”, escribió.
Kahn escribió en marzo directamente al presidente cubano Raúl Castro para pedirle que le permita a Gross viajar durante dos semanas a la casa de su madre en Texas, para estar con ella y celebrar el 90 cumpleaños de la señora. Kahn se comprometió a que Gross regresaría a Cuba, pero no recibió respuesta.
En marzo, un juez en Miami permitió a un cubano condenado por espionaje en Estados Unidos -que está en libertad condicional- que viajara a Cuba para visitar a un hermano, quien también tiene cáncer de pulmón.
René González después regresó para terminar de cumplir su sentencia de tres años de libertad condicional. El fallo había alentado esperanzas de que Cuba podría actuar en reciprocidad con un gesto humanitario similar a favor de Gross.
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