LA HABANA, Cuba.- Durante la pasada Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2016), apenas se podía caminar por el stand de la compañía coreana. Los imponentes juegos de realidad virtual y los teléfonos inteligentes atraían a cientos de jóvenes curiosos. A meses de este evento, Samsung se ha convertido en una realidad mucho más cercana.
La primera tienda Samsung en Cuba, anexa al mercado de 3ra y 70 en Miramar, abrirá sus puertas en abril.
“Hermano, en Playa hay una tienda pequeña de Panasonic, entra ahí y mira. Es una tienda museo. La gente de TRD (Tiendas Recaudadoras de Divisas, cadena administrada por militares) va a poner los precios como siempre así que un Samsung S3 te va a costar cuando menos 400 CUC. Me imagino que los S7 Edge deberían costar 900 CUC por lo bajito y los S8, cuando salgan, se demoren tres meses en llegar de allá pa’ acá”, comenta Javier, joven entrevistado.
Otros esperan que a pesar de lo caro exista alguna oportunidad.
“Esa gente son capitalistas y no hacen nada para perder. No tiene lógica alguna meter esos precios inflados porque la gente seguirá en Revolico y no creo que estén abriendo por gusto, tendremos que ver”, comenta Rolando, un chofer.
Aunque no se cuenta con una información oficial al respecto, algunos hablan de bolsas de promoción con precios exorbitantes. La ubicación de la tienda pudiera pasar por un criterio muy objetivo de la compañía: supondrían que los únicos que tienen poder adquisitivo en Cuba son los extranjeros, coroneles y empresarios que viven en Miramar.
Hasta ahora los precios inflados en el sector estatal solo han provocado el florecimiento del mercado negro que se mueve a través de sitios web como Revolico y Timbirichi.
Allí se pueden encontrar celulares, equipos de música y lavadoras de marca. Estos son comprados en Panamá o Estados Unidos e introducidos por las “mulas” dentro del país. Los precios son caros respecto al salario medio del país, pero mucho más económicos en comparación con los costos del sector estatal.
Por lo general se ofrece una variedad mucho mayor e incluso garantía sobre el uso. Un móvil Samsung S6 Edge, imposible de encontrar en las tiendas estatales, puede costar 370 CUC. También los Smart TV se encuentran entre las ofertas.
Yosuan, una “mula”, comenta: “Aquí hay mucha gente que tiene dinero sin vivir en Miramar, pero normalmente prefieren comprar las cosas traídas de afuera por una cuestión de precio. No es como para estar botando dinero. Por ejemplo yo vendo los Smart TV que todavía no se encuentran aquí en 450 CUC y te sorprendería que a los pocos días de poner el anuncio ya me están llamando de Centro Habana y La Habana Vieja. También traigo accesorios, audífonos, baterías, pero son baratos y me lo compran los mismos vecinos para revender”.
Sin embargo, Samsung apuesta por abrirse un espacio oficial en Cuba y emplea recursos en la promoción.
La programación cultural de la Oficina del Historiador de La Habana se exhibe ahora en pantallas donadas por la compañía. Aunque de momento solo se encuentran instaladas 11 de los 19 equipos para ellos, estas ocupan lugares estratégicos del Centro Histórico.
Están ya en la Plaza de San Francisco, donde desembarcan los cruceros turísticos, en las afueras de la Universidad de San Gerónimo también, así como en la Oficina del Plan Maestro y la Plaza de Armas. También se espera que se instale una junto al Capitolio de la Habana y otra en la Quinta de los Molinos. Todo esto según afirmó un funcionario de la Oficina del Historiador.
Lo cierto es que ya todas las plazas del Casco Histórico cuentan con una pantalla de este tipo.
Incluso los problemas con la cartelera que se exhibe, a cargo del diseñador Carlos Alberto Masvidal, han corrido a cargo de la compañía. La calidad del video en las pantallas es baja ya que son presentaciones de Microsoft PowerPoint convertidas burdamente a video. Pero la donación del programa de producción Magic Info Author permitirá captar “la calidad de los productos Samsung”.
“Eso es para que los ‘yumas’ (extranjeros) lo vean cuando vengan de vacaciones y no se olviden de su marca”, dice un joven en Mercaderes y Obrapía.
Aunque la llegada oficial de Samsung es vista con buenos ojos por casi todos los cubanos, pocos creen que en lo adelante puedan tener mejor acceso a esos productos.
“Aquí todo lo que se vende en las tiendas está con precios inflados, el cubano está acostumbrado a eso. Así que esperen lo peor. Toca lo de siempre, seguir contando con los parientes en el ‘yuma’ para que te mande las cosas de allá que se supone sale más barato”, piensa Javier.