
LA HABANA, Cuba.- Por supuesto que La Habana Vieja no está conformada únicamente por esos edificios y otros sitios antiguos que han sido remozados por la tropa de Eusebio Leal con el objetivo de atraer a los turistas extranjeros.
Esa zona de la ciudad de La Habana tiene también su cara fea, con las calles desbaratadas, las ciudadelas en pésimo estado constructivo, la carencia de agua potable, y la basura regada por calles y aceras.
Precisamente, el tema de la basura depositada fuera de los contenedores es el centro de un debate que cobra actualidad. Una reciente emisión del programa “Cuba dice”, transmitido como parte del noticiero de la televisión cubana, se hizo eco del asunto. Aunque los periodistas de ese programa se refirieron a algunas demoras de la empresa de Servicios Comunales en la recogida de la basura, el énfasis recayó en las “indisciplinas sociales” de los ciudadanos, que arrojarían la basura fuera de los horarios establecidos para ello, y en lugares inapropiados.
La calle Revillagigedo es una de esas vías que conforman la cara fea de la Habana Vieja. Además de las características negativas que apuntamos al inicio de este trabajo, Revillagigedo exhibe en una de sus esquinas un panorama que cualquiera clasificaría como de desobediencia ciudadana: debajo de un letrero que prohíbe arrojar basura, se ha formado un basurero de grandes proporciones.
Un vecino de los alrededores emitió su criterio al respecto. “Mire, es cierto que hay algunas personas que sin causa justificada echan su jaba de basura fuera de los contenedores, pero puedo decirle que son las menos”.
Y continúa el vecino: “Aquí en esta esquina, dada la gran cantidad de viviendas que existen, debían de haber dos contenedores, pero solo hay uno, lo que hace que se llene rápidamente, y por tanto parte de la basura se riegue por la calle”.
Y concluye el vecino: “Ah, y lo más preocupante es que Comunales incumple con el ciclo de recogida de la basura. Hubo un tiempo en que los camiones pasaban todas las noches, pero eso ya, al menos en esta zona, es solo un recuerdo. Ahora se pasan hasta tres días sin recoger la basura. A veces dicen que los camiones están rotos, y en otras ocasiones falta el combustible. Y nosotros le planteamos el problema al delegado del Poder Popular, y nada se resuelve”.
Lo cierto es que la situación que se presenta en la calle Revillagigedo, y que por supuesto no es la única en ese municipio ni en la ciudad, además de afear el entorno, conspira contra la salud de las personas que residen en la zona. Una zona en la que, por demás, existen escuelas primarias y varias cafeterías operadas por cuentapropistas.
Mas, en honor a la verdad, semejante proliferación de basura en calles y aceras no desagrada a todas las personas. O si no que les pregunten a los “buzos”, esos cubanos que husmean entre los desperdicios con la esperanza de hallar algo útil con que afrontar la crisis económica que la actualización del modelo no ha podido evadir. Y unos “buzos” que abundan en estos días de fin de año.