ARTEMISA, Cuba. -¿Realmente el sistema de salud del que tanto presume el gobierno cubano, es una potencia mundial y todo funciona correctamente? ¿En verdad el servicio gratuito satisface eficientemente las necesidades de los cubanos?
En la Clínica Veterinaria situada en la Avenida Carlos III, al preguntar a varias personas acerca del tema, rechazaron todos estos planteamientos, dando mejores opiniones del servicio veterinario del lugar que del propio servicio de salud pública.
“¡Es preferible ser un perro que un humano en Cuba! No solo la atención es mejor, los recursos y equipamientos también lo son en esta clínica veterinaria, que en el policlínico de mi municipio. Aquí esto funciona las 24 horas, con veterinarios de guardia, radiólogos, laboratorio clínico e incluso cirujanos”, exclamó Mercedes Labrada, vecina del municipio Jaruco en la provincia Mayabeque, que se encontraba en la clínica con su mascota para realizarle un ultrasonido.
“Yo misma el mes pasado acudí al cuerpo de guardia del policlínico de mi municipio por un dolor abdominal y me indicaron un ultrasonido. Pude hacérmelo varios días después de padecer dolores, gracias a una amistad que trabaja en un hospital de Ciudad de la Habana, porque en mi municipio no existe equipo de ultrasonido ni de rayos X. Aquí por 40 pesos se lo puedes hacer a tu mascota a cualquier hora, en menos de 10 minutos, incluso si vienes de madrugada. Entonces yo me pregunto ¿realmente la salud gratuita funciona en cuba, o es mejor pagarla?”
En la clínica veterinaria, los precios están al alcance del cubano medio. Una consulta tiene un valor de 8 pesos; una placa de rayos X, 30 pesos; un ultrasonido, 40 pesos; y un análisis de sangre, 35 pesos. Ramón Urtado vecino del municipio Batabanó, quien también se unió al debate al escuchar la conversación y estaba en la sala de espera de la clínica, nos contó. “Yo mismo hace un mes sufrí una fractura de tibia al caer de un camión en mi trabajo. Estuve en el policlínico de Batabanó desde las 9:00 am hasta aproximadamente las 4:00 pm con una fractura múltiple y sufriendo del dolor porque el policlínico de mi municipio no posee un equipo de rayos X ni ningún especialista en ortopedia de guardia.”
“La ambulancia que se suponía me llevaría a el hospital, tardó más de 6 horas en llegar y los médicos no tenían como saber la ubicación de mis fracturas; solo me daban calmantes para el dolor. He visto animales llegar aquí con extremidades fracturadas y son atendidos, efectuándole los rayos X e inmovilizándolos, en menos de 15 minutos. No sé si la diferencia es el lugar o que hay que pagarlo. Yo hubiese pagado aquel día lo que fuera por ser atendido rápido y eficientemente, como atienden aquí a los animales.”
Otra mujer que se encontraba en el lugar y no quiso revelar su identidad, se acercó hacia nosotros y exclamó. “Esto solo se ve en este país, aquí hay un laboratorio clínico disponible las 24 horas, en pocos policlínico de los municipios de La Habana esto funciona así. Los laboratorios clínicos de la mayoría de los municipios solo trabajan hasta el medio día y muchas veces no hacen todos los tipos de análisis porque no hay reactivos o carecen de los equipos necesarios”.
Tania Alonso, una doctora del hospital Calixto García, especialista en Ortopedia que llevaba a su gato a un chequeo rutinario, se nos acercó y nos dio su opinión del tema:
“Cómo es posible que existan más recursos, equipamiento y la atención sea mejor en una clínica veterinaria que en el policlínico de un municipio, cualquiera que sea y esté donde esté. Cómo se explica que un niño que necesite un análisis de sangre a las 10 pm tenga que esperar al día siguiente porque el policlínico de su localidad no tiene un laboratorio de guardia y no consta con trasporte ni servicio de ambulancia eficiente para trasladarlo en corto tiempo a donde sí exista guardia clínica las 24 horas.”
“Les puedo decir que he atendido pacientes casi siempre de La Habana, con fracturas serias, que han llegado al hospital sin diagnóstico ni radiografías después de más de 12 horas. Aquí se dice que la salud es gratuita, pero en realidad considero que es la más cara del mundo porque con los bajos salarios que recibimos los cubanos, la pagamos de por vida. No quiero decir con esto que a los animales se les maltrate ni se les deje de atender. Solamente quiero decir que no es posible que se destinen más recursos a una clínica veterinaria que a varios policlínicos donde se atienden personas y niños”.
La Clínica Veterinaria situada en la avenida Carlos III está abierta 24 horas, los siete días de la semana. Aunque sus servicios no son gratuitos, presenta muy buenas condiciones y brinda un gran abanico de prestaciones. Todos los cubanos que ahí se encontraban se hicieron la misma pregunta comparando ambos servicios. ¿Funcionaría mejor el sistema cubano de salud si hubiese que pagarlo? “Por lo menos tendríamos derecho a reclamarle a alguien las cosas negativas”, expresó Tania Alonso mientras se alejaba del lugar.