LA HABANA, Cuba, 8 de noviembre de 2013,Yadira Rodríguez Bombino/ Red Cubana de Comunicadores Comunitarios/ www.cubanet.org.- El pasado 5 de noviembre, mi esposo, Yazmani Nicles Abad, se dirigió a la Casa de Cambio (Cadeca) que está ubicada en la calle Belascoaín y Zanja para hacer un canje de divisa.
Al llegar le dijo a la cajera -con voz mesurada- que solo quería cambiar la tercera parte del billete en cuc (peso cubano convertible) y que el resto se lo devolviera en la misma moneda; la empleada hizo la transacción, pero no como él se lo pidió, a pesar de habérselo dicho en tres ocasiones; canjeó todo en cuc, con lo cual mi esposo no estuvo de acuerdo y se negó a recibir el dinero en esas condiciones.
La cajera le dijo que no lo oyó, pero que ya la transacción estaba hecha y que no había marcha atrás. Al rehusarse a recibir el mal servicio, la empleada lo ofende diciéndole que tenía que hablar más alto y como un hombrecito, que por hablar tan flojito había surgido el problema. Mi esposo le refutó que es de buena educación hablar en voz baja, y que esas no eran formas de dirigirse al cliente.
Ella llamó a la Jefa de Sala para plantearle la situación, pero ésta se puso de su parte en vez de llamarle la atención y solucionar el mal entendido por la mala forma de su subordinada.
Le devolvieron el mismo billete que él quería cambiar inicialmente. Al llegar a la casa me contó lo sucedido, con gran impotencia porque la dependiente era mujer y no quiso polemizar por respeto, pero yo estaba con dos amigas y nos fuimos nuevamente al lugar.
Nos dirigimos a la cajera para que nos explicara por qué no se le quiso hacer el cambio a mi esposo como está establecido y además por qué lo ofendió por hablar en forma educada. La trabajadora, con apoyo de sus compañeras, dijo que el problema era que no había cambio y que teníamos que marcharnos. No obstante, después de algún careo, y muchas formas descompuestas de contestar, por espacio de más de diez minutos y delante del resto de los usuarios, que nos daban la razón, apareció el cambio.