MADRID, España.- El periodista independiente cubano José Luis Tan Estrada, quien este lunes estuvo durante horas en paradero desconocido, denunció que durante ese tiempo permaneció encarcelado por la Policía de Camagüey.
“Hoy, lunes 3 de septiembre, cuando me dirigía a participar como amigo y periodista (Henry Constantín) en el juicio público de la presa política Ienelis Delgado, Mambisa Agramontina, fui interceptado y detenido arbitrariamente por la Seguridad del Estado de Camagüey, en la misma esquina donde está ubicado el Tribunal Popular”, relató desde Facebook el reportero.
En “la peor de las formas” fue subido a la patrulla por dos agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil y cuatro policías, para ser trasladado a la estación policial Unidad 3, desde donde dieron la orientación de que debían llevarlo para la Segunda Unidad de la Policía, explica.
Al llegar, uno de los oficiales de guardia expresó que “la orientación era meterlo en el calabozo”, y así hicieron, denunció el reportero. Además, sobre las condiciones de la celda, explica que había otros cinco detenidos y solo dos literas de piedras y cuatro camitas, “un baño tupido a la vista de todos. Sin luz, llena de mosquitos, cucarachas, ratones, sin ventilación, el calor era insoportable, la peste, la oscuridad y la desorientación del tiempo eran los protagonistas”. Allí permaneció “en ayuno total, sin comer nada, sudando constantemente”.
“En una ocasión, era tanto el malestar por la sed y el hambre, que pedí agua al carcelero y este me la negó. Solo me dijo en forma déspota: ‘tú eres el CR’ (contrarrevolucionario). Asimismo, durante una inspección en la celda, al único que registraron estrictamente fue a mí. El oficial a cargo puso en duda mi labor como periodista y mi título profesional. Más de cinco horas incomunicado. Una tortura psicológica tremenda”, denunció también José Luis Tan Estrada.
Tras todas esas horas fue trasladado a una oficina para ser interrogado: “El esbirro Jonathan empezó diciendo que él conocía muy bien a mis colegas en la provincia (refiriéndose a La Hora de Cuba) porque era quien atendía la prensa y el sector de la Cultura por la Seguridad. Y que él estaba delante porque me habían hecho una carta de advertencia, como medida profiláctica en mi contra por ‘desobediencia civil’. Su argumento fue que yo no le hice caso a lo que me había dicho el represor ‘Cristian’ en los anteriores interrogatorios, de que dejara de denunciar y seguir haciendo un periodismo de verdad”.
“Al estilo más cruel y represor trataron de callarnos, no solo a mí, sino también a mi colega Henry Constantin Ferreiro. Pues, esbirros y represores del régimen cubano, seguiré fiel a mis ideas, a mis convicciones. Luchando por lo que creo y defiendo”, aseguró el periodista.
Poco después de la liberación de José Luis Tan Estrada fue liberado Henry Constantín, quien, aunque no ha ofrecido hasta el momento detalles del arresto, agradeció a todos los que estuvieron pendientes de su situación.