MIAMI, Estados Unidos. — El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció este miércoles la “alta migración” que sufre el país, sobre todo de jóvenes, y llamó a evitar la “politización” del tema.
En su discurso en la sesión constituyente de la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en la que fue re-designado “presidente” por unanimidad, el gobernante abordó el tema migratorio, uno de los principales problemas que afecta a la Isla.
“No podemos ser parte de la politización de la migración cubana con la que trafica el enemigo”, sostuvo Díaz-Canel en su intervención.
Según el sucesor de Raúl Castro, los jóvenes, “como todo el pueblo cubano, sufren las necesidades económicas y sus terribles consecuencias, pero hacen su día a día dispuestos a hacer de Cuba un país mejor”.
El mandatario aseguró que el régimen de la Isla cuenta con los emigrados, que “viviendo en cualquier lugar del mundo conservan el amor por su país”, no así con aquellos que “han vendido su alma al diablo”.
En los últimos dos años Cuba ha sufrido la mayor crisis migratoria registrada en la isla. Cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Customs and Border Protection, por sus siglas en inglés) indican que entre octubre de 2021 y septiembre de 2022 cruzaron la frontera sur del país norteño 220.908 migrantes cubanos. Desde octubre del pasado año arribaron a EE. UU. por la misma vía otros 114.710, para un total de 335 618 nacionales de la Isla.
La cifra de migrantes cubanos disminuyó ostensiblemente a partir de enero de 2023, luego de que la administración Biden limitara el ingreso de estos con el programa de parole humanitario.
La crisis migratoria también ha tenido escenario en el estrecho de Florida, a través del cual han intentado llegar a EE. UU. de forma irregular más de 12. 000 balseros cubanos desde octubre de 2021.