LA HABANA, Cuba.- La misión permanente cubana en las Naciones Unidas dio información “no veraz sobre Julio Ferrer Tamayo, pero la demanda contra el ministro Bruno Rodríguez Parrilla sigue en el Tribunal Provincial de la Habana”, asegura el abogado de Cubalex.
Ferrer Tamayo explicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) reconoció que habían dado información “no veraz”, como ellos le llaman, sin embargo, “amparado en el artículo 63 de la Constitución de dirigir peticiones a las autoridades y a recibir respuesta, presenté esta demanda por los daños y perjuicios que me ocasionaron, tras la denuncia ante organismos internacionales de derechos humanos del acto represivo del que fueran víctimas los abogados de Cubalex en su sede el 23 de septiembre de 2016.”
Julio Ferrer ese día fue detenido y enviado a prisión porque según las autoridades se “encontraba evadiendo una sanción de 3 años de privación de libertad”.
“La demanda sigue en el Tribunal, porque si ellos brindaron una información no veraz, por no decir falsa, a un organismo internacional, tienen que darme una satisfacción pública”.
Ferrer no se conforma con la carta que le entregaran en el Departamento de Atención a la Población del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), fechada el 17 de septiembre y firmada por Ana María Rovira. Según el documento, su caso fue consultado en la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio.
“Por supuesto que ellos no van a ponerse la soga al cuello, pero ahí lo reconocen”, y afirma que “para que surta efecto desde el punto de vista jurídico tiene que esa decisión ser pronunciada a través de una sentencia del tribunal competente”, en este caso, el Tribunal Provincial Popular de La Habana.
Ferrer Tamayo persiste en su empeño de denunciar a cuanta autoridad le haya ocasionado algún daño o perjuicio porque “es un derecho que me da la constitución actual y que está siendo ampliado en el artículo 94 del proyecto”, dice.
Aunque algunos crean que Ferrer Tamayo está aspirando a mucho, él se muestra optimista. “Me gustan los retos y pienso que demandar al ministro no solo sería provechoso para mí sino para muchas personas”. Está convencido de que “esta demanda puede ser un precedente provechoso para el resto de los cubanos”.