LA HABANA, Cuba. — Si Hildebrando Chaviano (de 65 años) o Yuniel López (de 26) llega a la meta en los comicios parciales, el próximo 19 de abril, crearía un efecto contagioso en los muchos otros elegidos. Efecto que acondicionaría la aquiescencia reinante en protestas ciudadanas, acciones no actas para el redil unitario de régimen.
Asimismo se iría condicionando una plataforma de delegados disidentes a nivel nacional, según los contextos sociales de cada localidad.
Otro efecto a significar sería en lo mediático. Hasta ahora los delegados “suaves” dependen únicamente de la pusilánime prensa gubernamental. La dialéctica de un delegado independiente está en utilizar la prensa independiente y la prensa extranjera, para conectarse con la opinión pública nacional e internacional. Esgrimiendo un lenguaje desinhibido y una mentalidad desprejuiciada.
Son esas, apenas unas cuantas consecuencias las que preocupan a los jerarcas de los Consejo de Estado, Buró Político y cúpula del Partido Comunista -artífices rancios de la “legalidad socialista”. Para ellos, y desde sus perspectivas totalitarias, un opositor colado en sus estamentos viene a ser como la moraleja de la papa podrida en el saco.
Tal es así, que a partir del 10 de marzo pasado, fecha en que la colectividad levantó mano por Yuniel, el accionar de los agentes de la policía política ha sido tenaz en la circunscripción 111, y sus alrededores, del barrio Santa Amalia en el capitalino municipio 10 de Octubre.
Los agentes han estado cohesionando y coaccionando tanto a los militantes comunistas y miembros de las organizaciones de masas (CDR, FMC,…) como a los electores, conminándolos a no votar por un “contrarrevolucionario”. Cotidianamente los agentes interactúan con la dirigencia de la Comisión Electoral Municipal.
Las biografías de ambos candidatos independientes fueron castradas y tildadas con el añadido de “financiados por grupos contrarrevolucionarios desde el exterior”.
En reuniones gubernativas municipales, las que se efectúan con más frecuencia de lo normal, en todas hacen énfasis en que se está jugando el futuro de la patria.
Corren comentarios de que en la comarca se han dejado ver personajes de rango. Que la biografía de Yuniel, antes de exhibirse, la inspeccionó el presidente de la Asamblea Nacional en persona, Esteban Lazo. Sin descontar el rumor que a él lo “atienden” especialmente gente del Consejo de Estado y del mando de la Seguridad del Estado.
La biografía de Yuniel y su fotografía demoró varios días en ser expuesta a la publicidad. Con escasa diferencia a lo que es un secuestro la encerraron en el interior de una oficina del policlínico Julián Grimao. Un fotógrafo de la agencia Reuter solicitó retratar la ficha, pero una empleada se negó. Este suceso contribuyó a que la biografía la sacaran hacia un lugar más visible. Sin embargo, varios agentes permanecían cerca, y fotografiaban o filmaban videos de los que se acercaban a leerla.
Una tarde tomaron imágenes del interior de la vivienda de Yuniel, sin autorización de los inquilinos. Quizás para intimidar a la familia, o a los vecinos, o tal vez para provocar a Yuniel. En otras ocasiones, por las noches, aparecían los agentes haciendo filmaciones en la barriada.
Como se sabe la policía política es un cuerpo militar encargado de resguardar, en primerísima instancia, la tranquilidad y los beneficios ideológicos del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y 1er Secretario del Partido Comunista. Por tanto, concibiendo un juicio casto y mesurado del asunto, es de esperar que los agentes instauren un estado de sitio alrededor de los Colegios Electorales, para impedir que salga electo ningún electrón libre.
Tal vez apresen a los observadores del candidato opositor. Manden apagar sus móviles, para imposibilitarles que se comuniquen. De hecho algunos activistas que apoyan a Yuniel se quejan de que las llamadas y los mensajes se les duplican o triplican el costo, con el aparente fin de consumirle el saldo vertiginosamente.
Se debe pensar en que movilicen ómnibus atiborrados de tropas paramilitares para caldear las circunstancias a favor de los candidatos suyos. En la circunscripción de Yuniel existe un recinto que una vez fue el cine, y en la actualidad sirve para albergar personas dedicadas a las actividades circenses, que vienen del interior del país a actuar en la capital. Personal en potencia para una manipulación de votantes.
La televisión hace campaña estatal. Un comercial dice: “Yo voto por mi barrio, voto por Cuba”. No obstante, más allá de las actitudes y méritos de Yuniel, gran parte del vecindario le quieren dar su papeleta, y lo hacen en voto de castigo a las miserables vidas que llevan.
Yuniel se medirá contra dos contrincantes. Uno casi desconocido hasta en la cuadra donde reside apenas hace un par de años. El otro es el delegado que lleva años ahí, quien porta la coletillas de no ser muy honrado en funciones, y del cual más de un militante comunista ha sentenciado “que si vuelve a ser reelecto entregaran el carné del PCC”.