LA HABANA, Cuba, 8 de septiembre (Agencias, 173.203.82.38) – El primer vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura insistió en la necesidad de promover la vigilancia como “una tarea permanente” entre los miembros de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), una organización creada hace 52 años para espiar a los ciudadanos de la isla.
De acuerdo con un reporte de la agencia Efe, Machado Ventura subrayó que aunque sus cometidos se han ampliado a otras labores, como la donación de sangre, la vigilancia es todavía “una tarea permanente” de los comités.
“No se concibe que en un CDR no haya vigilancia, esa tarea no hay que discutirla”, indicó el vicepresidente el jueves en la clausura del VIII Pleno de la Dirección Nacional de la organización, celebrado en Cojímar, al este de La Habana.
Sin embargo, luego reconoció “que en todos los lugares no se hace exactamente igual” y “se buscan nuevas formas” de realizar las guardias de vigilancia vecinal nocturnas, de acuerdo con Efe.
Estos comités, considerados los “ojos y oídos” de la Revolución, fueron creados por Fidel Castro el 28 de septiembre de 1960 y les fue asignada “la vigilancia” en defensa de la revolución como su principal función en cada cuadra del país.
“Donde el vicepresidente habla de ‘vigilancia’ debe decirse ‘delación’, ‘intromisión en la privacidad’, ‘fisgoneo’”, dijo la popular bloguera cubana Yoani Sánchez en un mensaje de Twitter enviado el sábado.
“La vigilancia se orienta a todos los órdenes, si el vecino compró algo nuevo, a quién recibe en su casa, qué ideas tiene. La sensación de vigilancia permanente es uno de los más extendidos mecanismos de control en Cuba”, agregó Sánchez.
Los CDR han sido usados desde sus inicios por el régimen cubano para el espionaje a nivel de barrio y reprimir cualquier tipo de actividad “delictiva” y “contrarrevolucionaria”. En los años 80, durante el éxodo del Mariel, fueron parte integral de los grupos de testaferros que las autoridades cubanas lanzaron contra los que pretendían abandonar el país. En los últimos tiempos se han unido a las tropas paramilitares conocidas como Brigadas de Respuesta Rápida para acosar a los opositores en la isla con mítines de repudio donde se lanzan desde insultos hasta piedras, palos y excrementos contra las personas y las casas de los disidentes.