LA HABANA, Cuba, 8 de febrero de 2013, 173.203.82.38.- En la madrugada del pasado martes aparecieron alrededor de 10 graffitis anti-régimen en el municipio capitalino de Marianao. Los textos rezaban: Abajo Fidel, Abajo Raúl, Abajo el Comunismo.
Según narró a éste reportero David Águila Montero, periodista de la agencia ASPIC, aproximadamente a las 2 de la madrugada oficiales de la policía tocaron violentamente la puerta de su domicilio (sede de la agencia), ubicado en la calle 136 Nº 51, entre 51 y 57, en el municipio Marianao. Al señor Montero le atribuían la aparición de un grafiti que decía: “Abajo Raúl”. El cartel fue pintado en un muro del inmueble donde reside David y los agentes se retiraron al no probar la acusación.
A las 4:00 AM, nuevamente otros oficiales de la policía política irrumpieron en su casa y le pidieron pintura para deshacer el graffiti, a lo que David respondió: “¡Busquen la pintura ustedes; a mí no me desagradan esos letreros”.
Narra este Águila que después de un aparatoso estudio por parte de los criminalistas, quienes hicieron fotos y un minucioso levantamiento pericial, se marcharon tras raspar el graffiti con un pedazo de ladrillo.
En un impasse –dice David- escuchó desde el intercomunicador de un jeep identificado con el Nº 1717, que al menos 10 graffitis similares aparecieron esa noche en Marianao.
Junto a su compañero de agencia, Joisy García, salieron a buscar testimonio fotográfico del evento y comprobaron que, efectivamente, fueron pintados al menos una decena de estos letreros, figurando entre los lugares escogidos las sedes del Comité del Partido Comunista y el Poder Popular de dicho municipio.
Igualmente, confirmaron que el “quehacer” de los graffiteros en la zona data desde finales de enero.
El mayor estallido de los graffitis denominados por el régimen “contrarrevolucionarios” en los municipios capitalinos, data de los años cruentos del Período Especial, que obligó a los agentes del orden a llevar galones de pintura y brochas en los maleteros de los carros perseguidoras. Entonces, la población, chistosamente, les apodaban “Los Pintores”.