LA HABANA, Cuba, 20 de febrero de 2013, Michel Iroy Rodríguez Ruiz / 173.203.82.38.- La noche del 9 de febrero, en calle 136 entre 87 y 89, en el reparto Indaya, Marianao, Andy, de 27 años de edad, le asestó una puñalada en la cabeza, cerca de la sien a Irán, de 32 años de edad, con tal fuerza que se partió el cuchillo. Luego se dio a la fuga. Ambos jóvenes, originarios de Guantánamo, estaban ebrios.
Irán fue llevado para el hospital militar “Carlos .J Finlay”, donde fue operado de urgencia. Tuvo que ser operado por segunda vez tres días más tarde. Permanece en estado grave.
En el reparto Indaya, los hechos de sangre como este son bastante frecuentes.
Es uno de los barrios marginales (oficialmente los catalogan como “insalubres”) del municipio Marianao. Tiene una extensión de unos 500 metros de largo. A un costado del estadio “Juan Manuel Márquez”, el río Quibú lo separa del municipio La Lisa.
Casi todos los pobladores de Indaya son emigrantes de las provincias orientales. Muchos de los vecinos de allí se dedican a juegos ilícitos, a husmear en los basureros en busca de botellas y piezas de aluminio que vender, a criar cerdos, a la venta de alcohol.
Abundan los alcohólicos, los drogadictos, el robo, la prostitución. Son frecuentes los delitos y las riñas. Allí impera la ley del más fuerte. Desde pequeños, los jóvenes aprenden a hacerse respetar mediante la violencia.
Lo más probable es que ese haya sido el caso de Irán y Andy. Dicen los vecinos que ambos presumían de ser “unos salvajes”.