LA HABANA, Cuba, junio (C/R Otero/ 173.203.82.38 )- Desde el segundo fin de semana del mes de junio, las principales avenidas comerciales y las áreas frecuentadas por los turistas extranjeros en La Habana son patrulladas por gendarmes vestidos de negro y acompañados por perros pastores alemanes. Su presencia llama la atención especialmente a los turistas foráneos que visitan la capital cubana, obviamente no acostumbrados a tal espectáculo en sus países.
Los policías detienen principalmente a los jóvenes, especialmente los de la raza negra, para pedirles identificación y registrarlos. Los provincianos, que son detectados por la forma de hablar y vestir, son interrogados más profundamente y los que están en la ciudad “ilegalmente”, son deportados a sus provincias de origen (las personas que no estén oficialmente domiciliadas en La Habana no están autorizadas a residir en la ciudad y el gobierno las considera ilegales).
Las áreas turísticas como La Rampa, el Bulevar de San Rafael, la calle Obispo, y en general, todo el casco histórico de La Habana Vieja, están copados por estos nuevos agentes y sus canes. Lo mismo ocurre con las principales arterias comerciales de la ciudad, como San Lázaro, Galiano, Reina, Belascoaín, Neptuno y Monte.