PUERTO PADRE, Cuba.- Emisiones de gases de efecto invernadero con partículas contaminantes se incrementaron la pasada semana aquí, debido a expulsiones al ambiente del central azucarero Antonio Guiteras Holmes.
En el extremo suroeste de Puerto Padre, provincia Las Tunas, un biólogo colectó una cifra alarmante: 1.18 gramos de partículas contaminantes (bagacillo) por metro cuadrado.
“En un kilómetro cuadrado, el aire estaría cargado con una tonelada de basura industrial”, dijo el biólogo.
Con apenas un pedazo de tela para recolectar las partículas transportadas por el viento, una cinta métrica y una balanza de precisión facilitada por un joyero, el pasado lunes 17 el biólogo –que no quiso ser indentificado- realizó la improvisada medición, que en época de zafra azucarera suele producirse en este municipio.
“Ante el silencio administrativo y el silencio de la ley”, aseguró el especialista.
A cuenta de la industria azucarera, dijo, las emisiones de gases y partículas contaminantes a la atmósfera son notables, debido a la combustión incompleta en los procesos fabriles.
“Y estamos hablando de dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, óxido de azufre y cientos de toneladas de bagacillo en el aire”, dijo.
Entrevistado para este reportaje, un ingeniero químico, hoy retirado, pero que pasó más de cincuenta años fabricando azúcar, explicó:
“Los centrales azucareros están diseñados para emplear el bagazo como combustible. Este diseño, que no es nuevo, está concebido para en el propio proceso fabril deshacerse de forma económica del bagazo. Téngase en cuenta que para producir 100 kilogramos de azúcar, un central procesa entre 800 y 1 400 kilogramos de caña, lo cual genera una gran cantidad de bagazo.
“En condiciones normales, el bagazo tiene un 50% de humedad. Y para lograr una combustión completa del bagazo, conseguir que las calderas operen con eficiencia y a la vez emitir menos desechos contaminantes próximos, con todo y sus chimeneas de gran altura, los centrales azucareros emplean un tiro forzado y otro inducido, pero a mayor humedad en el bagazo, resulta menor eficiencia en las calderas por una combustión incompleta, aunque tal vez sea mejor decir demorada.
“Si en un central azucarero existen deficiencias en el proceso industrial, específicamente en el área de molinos, entonces hay un exceso de humedad en el bagazo, produciéndose una combustión demorada, con esas humaredas más cargadas de bagacillo de lo normal”, dijo finalmente el ingeniero, otra vez bajo condición de anonimato.