LA HABANA, Cuba, 8 mayo (Carlos Ríos Otero, 173.203.82.38)- Durante el último mes el diario oficial Granma ha resaltado los logros de los dos centrales azucareros de mayor eficiencia en el país: el Juan Manuel Márquez, de la provincia Granma, y el Mella, de Las Tunas.
Coincidiendo con las visitas del primer vicepresidente José Ramón Machado Ventura a esos centros de producción azucarera, la prensa oficial, única permitida en el país, también resaltó que la provincia de Cienfuegos fue la cumplidora de un plan de 119,000 toneladas del crudo.
Sin embargo, los corresponsales gubernamentales no han reportado lo que pasó en la reunión del pasado 30 de abril en la sede del grupo empresarial azucarero AZCUBA, que abordó la marcha de la zafra azucarera 2011-2012, y que estuvo presidida precisamente por Machado Ventura, encargado de dirigir la contienda azucarera desde el Palacio de la Revolución.
En la reunión se informó que la zafra tiene 22 días de atraso y un déficit de alrededor de 400,000 toneladas. El plan era crecer el 19 por ciento con respecto a la zafra 2010-2011 y lograr producir 1,484,000 toneladas antes del 20 de abril de este año, dijeron especialistas que participaron en ese encuentro y que pidieron el anonimato.
Al decidirse que se cortaría caña en mayo, en medio de una primavera que rompió con copiosos aguaceros en toda la isla, se espera que los rendimientos de sacarosa de la caña caigan al menos dos puntos.
La caña que se dejó para la llamada “zafra chiquita” (la cosechada entre noviembre y diciembre), calculada en dos millones de toneladas, se está sacrificando en una zafra que ya es un descalabro y cuya situación es irreversible.
El diario Granma no ha informado que la caña llega al central 24 horas después de ser cortada, una demora que reduce el nivel de extracción de sacarosa durante el proceso industrial. Tampoco se dijo que nunca trabajaron los 54 centrales programados. Sólo 42 reportaron sus máquinas, aunque ineficientes, y no han superado el 75 por ciento de la norma potencial.
La infraestructural vial es a su vez un caos, provocando roturas de los equipos de tiro de la caña. La zafra también se ha visto afectada por las reparaciones de baja calidad por falta de piezas de repuesto, la ausencia de mecánicos y operarios, y la inestabilidad de la fuerza laboral.
Por otra parte, aunque oficialmente se han reportado incendios en cañaverales por “negligencias humanas”, algunos comentan que se deben a sabotajes en los campos, que también se han extendido a algunos centrales.
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