Noviembre 4, 1998

Informaciones de la Agencia Lux Info Press / Pinar del Río

1) Campaña por el respeto a periodistas independientes presos

2) Dialéctica del desarrollo turístico en Cuba

3) Los costos de una desafortunada política azucarera

PINAR DEL RIO, 1 de noviembre (Lic. Juan Fco. Monzón Oviedo) - Los reporteros de la agencia Lux Info-Press en Cuba hacen un llamado a las organizaciones defensoras de la libertad de prensa y de expresión en el mundo, así como a los editores de periódicos norteamericanos para que demanden del gobierno cubano el cabal respeto de nuestros colegas declarados prisioneros de conciencia por amnistía internacional Juan Carlos Recio Martínez, Fernando Arévalo Padrón y Lorenzo Páez Núñez .

Juan Carlos Recio está siendo objeto de represión en el penal conocido por Guamajal, en Villa Clara, afectándole su régimen de visita y de las imprescindibles jabas con alimentos que le llevan sus familiares. Arevalo Padrón sufre de estados depresivos en la prisión de Ariza en Cienfuegos y a Páez Núñez le negaron su libertad condicional después de haber cumplido más del ochenta por ciento de su condena de 18 meses que cumple en la prisión de Kilo 5 1/2 en Pinar del Río.

A lo anterior se suma la condena al incansable luchador y defensor de los derechos humanos Reinaldo Alfaro García, quien cumple una arbitraria sanción de tres años por el supuesto delito de afectar la paz internacional. La mamá de Alfaro García, Beatriz García y demás familiares están muy preocupados por su situación en la prisión de Ciudad de La Habana, para donde fue trasladado recientemente desde el hospital Carlos J. Finlay, donde se encontraba recibiendo un tratamiento para su columna vertebral, ya que él fue objeto de una delicada operación de la misma hace pocos años.

La principal preocupación de los familiares de Alfaro García consiste en que lo trasladaron antes de concluir su tratamiento, que es muy especializado, y también porque no dispone de un corset idóneo, por no permitir las autoridades cubanas que le llegara uno que le habían enviado desde de los Estados Unidos.

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PINAR DEL RIO, 1 de noviembre (Lic. Juan Fco. Monzón Oviedo) - El turismo extranjero ha traído a Cuba beneficios económicos para el estado, para el sector laboral y empresarial vinculado directamente, para miles de personas que alquilan cuartos, taxistas, dueños de paladares, músicos y otros. También ha generado un incremento inusitado de la prostitución y el jineterismo, la corrupción, la droga y otros males sociales.

Actualmente están registrados algo más de 3 mil personas que arriendan cuartos y se estima que una cantidad lo hace fuera del control fiscal. Similar situación existe con los taxistas en todo el país. Por su parte, el gobierno pronostica la asistencia de 1 300 000 visitantes en este año y recientemente fue aprobada la creación de la empresa mixta cubano-canadiense Cuban Club Resort, que tiene el propósito de construir 2 mil capacidades en las zonas de Santa María, Santa Lucía, Varadero, Jardines de la Reina y otras playas del archipiélago cubano durante los próximos 10 años. Dicho proyecto está calculado en 250 millones de dólares, lo que constituye la mayor inversión canadiense en el sector turístico cubano.

En el polo turístico Jardines de la Reina, en la cayería al norte de Ciego de Avila, se encuentran en explotación 1,726 habitaciones y se mantiene un ritmo de crecimiento anual del 55 por ciento. Se prevé que en los próximos tres años se disponga de 5 mil capacidades para recibir a más de 3 mil visitantes. Su perspectiva es alcanzar las 20 mil capacidades para recibir en ese polo turístico más de un millón de turistas. Para ello ha sido construido un aeropuerto y varias otras obras de infraestructura que garanticen las demandas de los servicios turísticos. Paralelamente crecen los contrastes y la desigualdad en la sociedad cubana.

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PINAR DEL RIO, 1 de noviembre (Lic. Juan Fco. Monzón Oviedo) - El gobierno totalitario del Partido Comunista de Cuba, al subordinar la economía nacional a sus intereses de mantener a capa y espada el poder totalitario absoluto sobre toda la vida del país, ha mantenido una política desafortunada en la industria azucarera, cuyas consecuencias más evidentes son:

La caída de la producción a niveles cercanos al 50 por ciento de los alcanzados en los años 80, lo que ha provocado que en la economía nacional hayan dejado de ingresar en el último lustro varios miles de millones de dólares sólo por ese concepto. Baste señalar que el talón de Aquiles de la producción azucarera ha sido la falta de caña. Sin embargo, con los niveles de rendimiento agrícola por los pequeños colonos que han logrado perdurar bajo la denominación de Campesinos de las Cooperativas de Crédito y de Servicio, el país hubiese logrado zafras de por lo menos 2 millones de toneladas de azúcar por encima de las raquíticas y costosas campañas del quinquenio 93-98, lo que al precio del mercado internacional representa unos 500 millones de dólares anuales que no engrosaron las famélicas arcas del estado cubano.

Esa crisis azucarera ha incidido en toda la vida nacional, salvo en algunos pequeños sectores, como son el turismo, las producciones tabacaleras, cafetaleras, cacaoteras, la biotecnología, la pesca y otros negocios con capital extranjero. Como es bien conocido en Cuba, sin azúcar no hay país. La producción azucarera es la promotora de la economía nacional y en la misma intervienen más de medio millón de trabajadores directamente y otras decenas de miles indirectamente.

La crisis azucarera cubana se debe la empecinada política de la dirección del Partido Comunista de no abrir la industria a la inversión extrajera y a no privatizar las grandes granjas cañeras de propiedad estatal, desarrollando el fracasado invento de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa. Estas cooperativas son consideradas por la propaganda del gobierno como tierras privadas entregadas en usufructo, cuestión falsa y carente de respaldo legal, ya que se trata de una decisión del Buró Político del Partido Comunista de Cuba en lugar de un acuerdo del parlamento, como corresponde en virtud del artículo 69 de la Constitución de la República.

Las Unidades Básicas de la Producción Cooperativa cañera abarcan el 70 por ciento de las tierras del país dedicadas a ese cultivo y no tienen autonomía, ni económica, ni política, ni sindical. No existe a nivel provincial o nacional un organismo económico productivo propio de ese importantísimo sector del agro cubano. Se dice que son dueños de usufructo gratuito, pero sus vidas están regidas por la dirección del Partido Comunista, el Ministerio del Azúcar y la Central de Trabajadores de Cuba. El principal cambio con respecto a cuando eran obreros cañeros asalariados del gobierno es que les han descargado sobre sus hombros toda la pesada carga de las pérdidas financieras, provocando una disminución en el nivel de vida de los trabajadores del sector y creando en ellos el efecto sociológico de que antes, como trabajadores asalariados, estaban mejor que ahora como dueños usufructuarios de la tierra.

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