Octubre 21, 1998
Actualidad nacional en Cuba
por Carmelo Díaz Fernández, Agencia de Prensa Sindical
Independiente de Cuba
LA HABANA, octubre - Asistimos a un momento histórico de profunda
crisis económica que angustia y preocupa sobremanera al trabajador
cubano. La inseguridad en el mañana toma cada día más
espacio en la vida laboral de los trabajadores cubanos. El tema de las carencias
acapara la temática diaria del intercambio, el diálogo y la
conversación de compañeros y amigos en los centros laborales.
La expectativa del apagón, la falta de materia prima y recursos, la
potencial racionalización del personal, preocupan cada día a mayor
número de trabajador. Mucho del sufrimiento que acompaña este
estado de cosas se debe a la injusticia en condiciones abusivas de trabajo y
salarios, de miseria, por lo que el trabajador cubano no puede satisfacer sus
necesidades más urgentes, personales y familiares.
Este aspecto negativo es real para todos, desde el mecánico y el
trabajador agrícola, sometidos a un intenso esfuerzo físico, hasta
el médico y la enfermera, que velan toda la noche junto a un enfermo.
Toda esta situación de sufrimiento producto de políticas ideológicas
erróneas y fracasos económicos se acrecienta más debido a
la inflexibilidad del régimen comunista, para el cual el valor del hombre
y su trabajo es ser un simple instrumento de producción.
Pero el trabajo es una colaboración conciente del hombre a la obra
creadora. Con su trabajo, el hombre contribuye a la producción de bienes
y servicios mediante el ejercicio de las facultades físicas e
intelectuales de que Dios lo dotó, realizando una auténtica vocación
que lo perfecciona. El trabajador cubano tiene derechos y deberes respecto al
trabajo. Los derechos del trabajador van incluidos en los derechos generales del
hombre.
Abogamos por salarios más justos en favor de la familia; abogamos por
condiciones de trabajo que ofrezcan seguridad para el trabajador, física
y moralmente; por el derecho a formar sindicatos independientes, tal como está
plasmado en la constitución vigente en Cuba y en la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre, de la cual Cuba es signataria.
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