Falso teatro
bufo
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, septiembre - El cinco de agosto último, representantes de
doce organizaciones pro democracia acordaron designar el 18 de septiembre, fecha
en que murió Jesús Yanes Pelletier, como día del opositor
cubano.
El comunicado de prensa divulgado en esa ocasión expresa en una de
sus partes: "Teniendo en cuenta que durante todos estos años de
lucha por la verdadera libertad del pueblo cubano Yanes Pelletier mantuvo en
todo momento una actitud digna, valiente y honorable, que ha servido de ejemplo
a todos los opositores al régimen que nos oprime ... Acordamos instaurar
como homenaje póstumo a Jesús Yanes Pelletier el 18 de septiembre
como Día de Opositor Cubano, para que en esa fecha se rinda tributo a
todos los que han caído, a los que luchan y sufren por la verdadera
democracia en Cuba".
Este 18 de septiembre, cuando familiares y algunos opositores pacíficos
se presentaron en el cementerio de Colón para rendir tributo a Yanes
Pelletier se encontraron con la sorpresa de que la Seguridad del Estado había
tomado la tumba y le puso encima una gran corona de flores en la que se
declaraba que Jesús Yanes Pelletier siempre había sido hombre de
ellos y que fue un alto oficial de la policía política.
No es la primera vez que la Seguridad del Estado realiza maniobras con esas
características. Eso de llevar al contrario a que reviente y después
robarse sus despojos es táctica que tiene viejos y desagradables olores.
Los nazis también emplearon este método, pero, como es de suponer,
de manera más profesional que como lo hace la policía política
del régimen de Fidel Castro.
Por su parte, en el propio cementerio, la viuda de Yanes Pelletier protestó
enérgicamente por la maniobra de la Seguridad del Estado contra la
memoria del difunto. Por ello la sacaron del lugar en calidad de detenida. Después,
aún alterada, desmintió categóricamente por Radio Martí
los infundios de la policía política.
"Conocí bien a Yanes, estuve años con él, y lo que
dice la Seguridad del Estado es una mentira total", declaró la
mujer.
Jesús Yanes Pelletier es el pundonoroso militar que salvó la
vida a Fidel Castro en 1953 al no permitir que éste fuera envenenado en
prisión. Luego, con Castro en el poder, fue jefe de su escolta. Más
tarde jefe de despacho del gobernante, y por último condenado a quince años
de cárcel por presuntamente conspirar contra la reforma agraria.
Compartí junto a Yanes Pelletier en el ejecutivo del Comité
Cubano Pro Derechos Humanos, guardo algunos apuntes sobre su vida que él
mismo me entregó hace once años, y puedo asegurar que el acto de
teatro bufo de la policía política de Castro no puede empañar
la vida de este hombre.
Conozco a alguien -está muy cerca de mí- a quien difamaron
durante años diciendo, la propia Seguridad del Estado, que era miembro de
esa entidad represiva. En cierta ocasión una amiga le dijo: "A ti,
en cualquier momento te disparan en la cabeza, te ponen la bandera cubana sobre
la caja, te hacen guardia de honor y te entregan cuatro medallas póstumas".
A partir de esa predicción, esa persona redactó cierta carta,
con varias copias, que entregó en diferentes lugares para evitar, me
dijo, que "al menos mis hijos no pasen por la vergüenza de pensar que
su padre pertenecía a la Seguridad del Estado".
Parece que la ética -en lo que a mí respecta estoy totalmente
convencido- no es el fuerte de la Seguridad del Estado. Creer lo que dice la
policía política de Castro sobre cualquier opositor, vivo o
muerto, es una ingenuidad mayúscula.
No obstante, es conocido que los símbolos tienen valor. A veces valor
que supera las expectativas. Yanes Pelletier puede convertirse en símbolo
y, por supuesto, quieren evitarlo. Por eso tratan de hurtar su memoria, y la
mejor manera de hacerlo -para ellos- es llevándolo a su bando. Pero Yanes
Pelletier no era hombre malo, deseaba vivir en democracia y quería a
Cuba. Hombre así, lo sabemos, no puede ser miembro de la Seguridad del
Estado de Fidel Castro.
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