Clarín
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Cuba niega una versión
Clarín, Viernes 23 de marzo de 2001.
La Embajada de Cuba en Buenos Aires salió a desmentir la denuncia que
realizó el periodista Nelson Castro acerca de la negativa para otorgarle
una visa que le permitiera realizar trabajos periodísticos en la isla.
"Es falso que se le haya negado la visa a Castro y a su equipo de
producción. Simplemente se les explicó la imposibilidad de apoyar
el programa propuesto en la fecha que deseaban hacerlo, a la vez que se dejaba
la oportunidad para satisfacer su solicitud en otro momento", se destaca en
un documento.
Castro había sido invitado por una entidad privada para dar una
conferencia de prensa sobre "Los riesgos y los aspectos placenteros de los
periodistas". Durante su estadía en Cuba, el periodista pretendía
realizar su programa radial desde un improvisado estudio en La Habana. Incluso,
según la producción del programa, ya habían realizado los
primeros contactos para solucionar los problemas técnicos.
Pero la versión del gobierno de Fidel Castro es otra: sostienen que
el periodista había pedido facilidades técnicas para poder
transmitir su programa radial A juego limpio desde la isla.
"La solicitud de Castro fue tramitada a través del Centro de
Prensa Internacional en La Habana, quien respondió la imposibilidad de
apoyar el proyecto en el momento que se solicitaba, sin perjuicio de poder
hacerlo más adelante. Y esa respuesta fue comunicada a la producción
de ese programa", destaca el comunicado.
En alusión a las declaraciones del periodista, la posición del
gobierno cubano es dura: "Las declaraciones de Castro constituyen una
grosera mentira, incompatible con el espíritu de su profesionalidad,
objetividad y honestidad. Es un acto de absoluta irresponsabilidad".
La carta de la Embajada cubana concluye haciendo alusión al título
de su programa: "Nelson Castro No Juega Limpio".
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Reinaldo Arenas: un mundo alucinante
El escritor cubano hizo de la desmesura un principio en su vida y en su
obra. Narrador brillante, terminó su vida lejos de la isla y enfermo de
sida.
Hinde Pomeraniec. Viernes 23 de marzo de 2001
El placer no conoce el pecado y el sexo no tiene nada que ver con la moral".
La frase, una provocación para puritanos, pertenece sin embargo a un
religioso. Quien esto dice es el protagonista de El mundo alucinante, la novela
más célebre del cubano Reinaldo Arenas: una versión libre
de la biografía de Fray Servando Teresa de Mier, un sacerdote, un
precursor de la independencia mexicana que pagó con cárceles y
persecuciones su desapego a las normas.
Como Fray Servando, Arenas (1943-1990) pagó bien caro su búsqueda
de libertad y de un mundo que contemplara las diferencias entre las personas.
Como nunca pudo ni quiso someterse a destinos dibujados por otro, fue un
provocador temprano. Hijo de madre abandonada, Reinaldo no pudo satisfacer a su
abuelo con su conducta propia de una mujercita. El niñito Arenas fue
objeto de la indignación familiar: todos vieron pronto sus uñas de
peleador contra una sociedad que hacía de la figura del macho un tótem.
Ya adolesciendo, se marchó de casa hacia La Habana detrás de
una revolución que se presentaba como la llave de su libertad sexual e
ideológica. Con 21 años, Celestino antes del alba, su primera
novela, obtuvo un premio literario. Una prosa exuberante daba aviso de que el
autor de esas páginas había decretado que la desmesura podía
ser un principio en la vida y también un método literario.
Se había recibido de contador agrícola, pero consiguió
un puesto en la Biblioteca Nacional que estaba en coincidencia con su único
objetivo, además de vivir cada minuto como el último: escribir.
Cuando la Cuba de Fidel Castro decidió redoblar la apuesta contra los
disidentes, inició un ataque hacia los homosexuales que encontró
a Reinaldo en la disyuntiva de apagar la luz o enfrentarse abiertamente con el
régimen. Ni lo uno ni lo otro, en la vida de Arenas se inició un
período de furia sexual y narrativa que alternó con estadías
en la cárcel, fugas, delaciones y corazones latiendo en la
clandestinidad.
La historia que se estaba escribiendo en la isla no le tenía
reservado un lugar. Sus maestros José Lezama Lima y Virgilio Piñera
enormes poetas y eminentes homosexuales padecían un mismo
hostigamiento. Lezama respondía paseándose por oficinas estatales
exhibiendo sobre su pecho una cruz enorme y Piñera la más
grande loca literaria, como él decía sufría en
silencio su destino.
Más cerca del grito que del susurro, Arenas no renunciaba a vivir de
otro modo. Así fue que cuando El mundo alucinante recibió el
premio Medicis en Francia había enviado el libro sin autorización
las autoridades le bajaron el dedo.
Todo lo que le ocurría en la vida tomaba forma de sangre escrita. El
palacio de las blanquísimas mofetas es el retrato del Arenas adolescente
como Celestino fue el relato de su infancia en Holguín. Otra vez el mar,
cuya historia continúa la saga, tuvo tres escrituras: según cuenta
en sus memorias, la policía se hacía y se deshacía de los
manuscritos.
Por medio de una treta Arenas consiguió salir con el contingente del
Mariel Harbor, en 1980. Llegó primero a Miami: "Si Cuba es el
infierno, Miami es el purgatorio", respiró. Cuando los promotores de
estrellas fugaces dejaron de encontrarle interés, siguió viviendo
con un sida a cuestas en un departamento modesto, sin el mar a cada uno de sus
costados.
Ya en fase terminal escribió Antes que anochezca, un ejercicio
autobiográfico tan desmesurado como su vida toda. Entonces decidió
que ya estaba, que su obra había sido completada. Y se suicidó.
Washington "cubaniza" su política latinoamericana /
Clarín
Washington. Corresponsal. Clarín. Sábado 24
de marzo de 2001.
Con la designación de Otto Reich como candidato a ocupar la
Subsecretaría para Asuntos Hemisféricos del Departamento de
Estado, y el nombramiento del diputado Lincoln Díaz Balart como
presidente del primer subcomité especial para las Américas en la Cámara
de Diputados, la política de Estados Unidos hacia nuestra región
corre el riesgo de cubanizarse.
Tanto Reich como Díaz Balart son de origen cubano y representan desde
hace años en Washington los intereses de la comunidad cubano americana
de Miami. Algunos especialistas opinan que el nombramiento de Reich en el
Departamento de Estado es la manera en que Bush decidió retribuirle a la
comunidad cubano americana el apoyo que le brindó en las elecciones de
noviembre en el disputado estado de Florida.
Si bien el subcomité para las Américas que Díaz Balart
presidirá oficialmente se dedicará a toda la región
(Latinoamérica, Canadá y El Caribe), hay quienes temen que sirva
de resistencia a los intentos que se están haciendo para que se levante
el embargo contra de Cuba.
Al asumir, Díaz Balart dijo que una de las prioridades será el
establecimiento de una zona de libre comercio que vaya desde Alaska hasta
Tierra del Fuego (ALCA).
Sin embargo, con Reich en el Departamento de Estado y Díaz Balart en
el subcomité para las Américas, el tema Cuba estará
presente en todas las negociaciones y las posibilidades de que haya un cambio de
política respecto al gobierno de Fidel Castro disminuyen.
En tal sentido, el Secretario de Estado Colin Powell reiteró ayer que
"hasta tanto Castro siga siendo la misma persona que ha sido durante los últimos
cuarenta años, la política no cambiará y el embargo seguirá
en vigor".
"Nosotros siempre estamos en busca de programas para ayudar al pueblo
cubano, dándoles acceso a sus familias aquí en los Estados Unidos
o de otras manera que los ayuden a vivir mejor", dijo Powell, durante la
conferencia de prensa que dio en la Asociación Nacional de Diarios. "Pero
no lo haremos mediante programas que deban pasar por el gobierno, o a través
de los cuales el gobierno cubano pueda sacar ventaja de nuestra apertura".
Powell enfatizó que el embargo contra la isla no será
levantado hasta tanto el gobierno cubano "continúe violando los
derechos humanos básicos, como la falta de libertad de expresión y
la persecución de su gente".
Frente a semejante declaraciones parece muy poco factible que, como esperan
algunos, Bush sea para Cuba lo que Richard Nixon fue para China (relanzó
las deterioradas relaciones con el gigante asiático).
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