LA HABANA, Cuba.-Estaba de visita en una casa. Pedí permiso a los dueños, para pasar al baño. Una vez allí, me llamó la atención un folleto roto a la mitad y listo para ser usado como “papel higiénico”. Leí el título: “Anteproyecto de Ley, Código de Trabajo”. Mis anfitriones, un matrimonio, habían sido declarados “disponibles”.
Les pregunté si el sindicato había hecho algo por ellos cuando estaban siendo despedidos. Me miraron y se sonrieron:
-En los Consejos de Dirección de todos los centros de trabajo, el Secretario del Sindicato tiene voz pero no voto. El “Proceso de Disponibilidad” es una puesta en escena donde la última palabra la tiene el administrador o el jefe de empresa. Ambos nos enfrentamos con el del sitio donde trabajábamos, por causa de su despotismo en el trato a los trabajadores. La CTC la maneja allí su yerno, y éste nos advirtió que iban a aplicar la reducción de plantilla, y estábamos en la mirilla. Por eso, siempre supimos que llevábamos las de perder y el sindicato no haría nada-, dijeron.
-Para lo único que sirven la CTC y ese engendro de Nuevo Código Laboral, es, una, para limpiarse… y la otra, para envolver las íntimas (compresas sanitarias femeninas).
El sindicato de opereta
En septiembre del año pasado, conversé con un “dirigente sindical de base”, como les llaman en el nivel provincial a los que llevan los núcleos de la CTC en los centros laborales. En esos momentos se estaban haciendo las reuniones para “debatir” el contenido del folleto antes mencionado. Le pregunté al hombre por ese proceso y su trabajo como líder sindical:
-Oye, para lo que servimos los jefes del sindicato es para recoger la cotización, ir a las reuniones a escuchar la cantaleta…Si te demoras en llevar el dinero o no abarcas la suficiente cantidad de afiliados, se te crea “ruido en el sistema” y te llaman a contar (…) A la gente que atiende lo de las finanzas en la CTC municipal les ponen un cohete en el c… desde el nivel superior, cuando bajan los porcientos de recogida de dinero. Ellos saben que la mayoría de los trabajadores no cree en la CTC y quienes pagan la cuota sindical lo hacen para no “señalarse”. Si te demoras porque la gente no te puede pagar, te llaman, junto con el jefe de la empresa, para dar explicaciones en la sede del PCC municipal. Tienes que ver cómo te las arreglas para recogerle el dinero a los afiliados o ponerlo de tu bolsillo.
Sindicato y papel higiénico
-Para elegir a los cuadros sindicales municipales, todo te lo dan masticadito, para que no te estreses ni chistes. Uno le da el voto a cualquiera, total, que es una comedia.
Luego recordó mi pregunta, relacionada con las reuniones que en esos días se convocaban en los centros laborales para discutir el anteproyecto del nuevo código laboral:
-Ya tengo la fecha fijada por el municipio para convocar a los afiliados- me explica-. En realidad, da lo mismo que ese papel indique una cosa o la otra. Al final lo que todos decimos es que los precios siguen subiendo y el salario es el mismo de hace veinte años.
-Además, con este lío del proceso de “disponibilidad”, la gente no quiere pagar cuota sindical porque, a la hora de decidir “quién se queda o quién se va, sindicato y “papel higiénico” son la misma cosa.
Desde ayer jueves 20 de febrero, tiene lugar otro Congreso en La Habana. Mientras la CTC y los mayorales se reúnen, el gran inodoro en que han convertido al país espera los “resultados”.