Ante el creciente de envejecimiento poblacional, el Gobierno cubano promoverá la gestión privada y cooperativa para el cuidado de los ancianos en el país, reporta Wilfredo Cancio, en Diario de Las Américas
La medida fue anunciada durante una reunión del Consejo de Ministros que se realizó el sábado pasado, presidida por el gobernante Raúl Castro.
La decisión constituye un primer paso para cobrar los servicios de atención geriátrica, que hasta ahora eran enteramente gratuitos.
El reporte oficial sobre la sesión del gabinete indica que el Gobierno planea el mejoramiento de las condiciones de vida y la calidad de la atención en las instituciones para ancianos sin amparo familiar, que permita paulatinamente la reducción de los subsidios mediante el pago por el servicio.
“En el caso de los ancianos que, luego de las investigaciones socioeconómicas realizadas, se demuestre la carencia de ingresos, o que reciben pensiones bajas o no tienen familiares para su cuidado, el pago total o parcial del servicio lo asumirá la Asistencia Social”, señaló la información, difundida el martes por la prensa estatal.
Ante la creciente población de personas de la tercera edad, el Gobierno se propone la creación de nuevas capacidades en Casas de Abuelos y Hogares de Ancianos, mediante proyectos constructivos que se caractericen por la funcionalidad y racionalidad del espacio, así como por sus bajos costos de inversión y rápida construcción durante los próximos dos años.
Una población que envejece
“El problema del envejecimiento poblacional es un asunto serio”, consideró Raúl Castro, de 82 años, quien recordó que “la atención a los ancianos es una prioridad”.
También se anunció que en 2014 pondrán en servicio -de forma experimental- Casas de Abuelos para personas con discapacidad.
“El Gobierno no tiene otra alternativa que buscar formas privadas para poder enfrentar el problema del envejecimiento que se le viene encima”, opinó el economista Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group, con sede en Miami.
“Aunque no se diga, estamos en la antesala de una terapia de choque”. Morales cree que el Estado cubano no está en condiciones de costear el cuidado de personas que no producen y terminará quitándose la responsabilidad absoluta sobre los que envejecen.
Un 18,3% de la población cubana tiene 60 años o más, mientras que la tasa de natalidad se encuentra en 9.96 por cada 1.000 habitantes.
La población laboralmente activa es de 5.220.303 personas, lo que representa el 54,3% del total de cubanos que tienen 15 años o más.
Con estas estadísticas a la vista, el vicepresidente del Consejo de Ministros y zar de las reformas, Marino Murillo, alertó que el propósito del Gobierno es que “nadie que esté en edad económicamente activa deje de trabajar” para cuidar a un anciano.
La reunión del gabinete abordó también la creación de un tercer grupo de 73 nuevas cooperativas no agropecuarias. De ellas 38 se dedicarán al comercio y la gastronomía, una a la industria, una al transporte y 33 a las construcciones.
Cambios del lenguaje oficial
Pero los cambios, que el lenguaje oficial presenta como “actualizaciones del modelo cubano”, no sólo se perfilan en la esfera de atención a los ancianos.
El Gobierno buscará también la revisión y renovación del llamado Programa Nacional de Medicamentos, aplicando “una política que priorice el desarrollo de la producción y el uso adecuado de las medicinas”.
En la reunión se presentó un plan para impulsar un Programa de Desarrollo de la Medicina Natural y Tradicional, enfocado en su mayor empleo y comercialización, y la estimulación a los productores de medicamentos alternativos.
Como parte de la reducción de gastos y subsidios, el gabinete decidió asimismo darle un mejor empleo a las llamadas Casas de Visita y otras dependencias para servicios gubernamentales, lo que derivará en un nuevo sistema de alojamiento y recreación bajo el principio de pago por los clientes.
“Los precios en estas instalaciones no serán subsidiados y asegurarán que las organizaciones empresariales obtengan utilidades suficientes que permitan su sostenibilidad”, advirtió el reporte del oficial diario Granma.
Gradualmente, un número considerable de esas instalaciones se destinará para su uso como viviendas, que serán asignadas a los necesitados por los Consejos de la Administración Provinciales y Municipales, con prioridad a los miles de albergados que existen en el país y a casos sociales críticos.
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