WASHINGTON, Estados Unidos, 18 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) – El Gobierno de Estados Unidos informó el viernes que ha concedido 60 visados a cubanos y ha rechazado once solicitudes para viajar a una conferencia en San Francisco, California, a la que asistirá Mariela Castro, hija del gobernante cubano Raúl Castro.
Según la agencia Efe, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, explicó que la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por su sigla en inglés) invitó para su XXX Congreso de la próxima semana a “alrededor de cien” académicos cubanos.
La Oficina de Intereses estadounidenses en Cuba recibió 77 solicitudes de visado para viajar al congreso, que se celebrará del 23 al 26 de mayo, precisó Nuland a la prensa.
“Hasta ahora, hemos emitido visados para que 60 cubanos participen en esta conferencia, hemos rechazado once y hay seis que aún están pendientes de procesar”, señaló la portavoz, quien espera que los trámites de esas últimas solicitudes se cierren “a tiempo para que puedan viajar”.
Aunque se negó a precisar por qué fueron rechazadas varias de las solicitudes, Nuland recordó que algunos de los motivos por los que puede denegarse la entrada a Estados Unidos son “por la sospecha de que el motivo del viaje no sea el especificado” o por “preocupaciones de seguridad nacional”, entre otras.
Para evaluar las solicitudes de visado de ciudadanos cubanos el Departamento de Estado recurre a dos herramientas: la Ley de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos, que debe aplicarse para las peticiones de todo el mundo, y una declaración presidencial de 1985 específica sobre Cuba.
Dicha declaración presidencial prohibía la entrada en el país de funcionarios cubanos, pero fue modificada en 1999 para permitir que se hagan “excepciones” en algunos casos, con lo que el veto quedó sujeto “principalmente a altos funcionarios, policías militares y agentes de inteligencia” de Cuba.
Nuland confirmó que en la concesión de los 60 visados para esta conferencia “hubo excepciones” bajo esa regla, aunque evitó hablar de ellas.
La visita a EE.UU. de Mariela Castro Espín, que dirige el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), ha causado una fuerte polémica en Estados Unidos, donde miembros del Congreso y del exilio cubano han criticado lo que ven como una concesión a La Habana.