BAYAMO, Cuba.- Víctima de un robo con violencia en plena vía pública, Luis Enrique Remón, de 40 años de edad, se debate entre la vida y la muerte desde el pasado día 21 de marzo en una sala del Hospital Provincial Clínico Quirúrgico “Carlos Manuel de Céspedes”, de la ciudad de Bayamo, en la provincia Granma.
Remón se encontraba contando sus escasos ahorros en la tarde del día 21 de marzo, sentado en un muro del balneario “El Chapuzón”, en el río que lleva el mismo nombre de la ciudad, situada unos 700 kilómetros al este de La Habana, cuando fue atacado por la espalda. Yadira Rodríguez, madre de un niño de diez años, único hijo que tiene Remón, describió lo siguiente:
-Él (Remón) estaba sentado en un muro del Chapuzón contando un dinerito que tenía ahorrado de vender vino seco, cuando lo golpearon por la espalda y luego lo levantaron y lo dejaron caer de cabeza-, indicó la mujer.
Sobre la cantidad de dinero que contaba la víctima, dijo que se trataba de 900 pesos Moneda Nacional –un equivalente a 45 dólares estadounidenses de acuerdo con la tasa actual de cambio. Sobre el asaltante señaló que se llama Carlos Montero, quien reside en Avenida Frank País, del reparto Jesús Menéndez, también en Bayamo.
Remón fue trasladado de urgencia para el hospital “Céspedes”, donde le diagnosticaron fracturas en la columna vertebral y en las vértebras cervicales. Luego lo internaron en la sala de Terapia Intensiva. Pero antes, la falta de personal médico también le jugó una mala pasada.
-Para colmo de males- manifestó Rodríguez-, cuando llegaron al Hospital, como casi no hay camilleros debido a la reducción de plantillas que han hecho, el hombre que lo cargó no sabía y se le cayó cuando lo fue a pasar para la camilla.
Remón permaneció en Terapia Intensiva hasta el día primero de abril que, ante las escasas probabilidades de vida, lo transfirieron para Terapia Intermedia, donde permanece. Los censurados medios de difusión local, todos en poder del Estado, no han hecho mención del caso.
-A él lo pasaron para Intermedia, pero no porque hubiese mejorado, sino porque, según los médicos, su estado es muy grave y hay poco que hacer-, apuntó Yadira.
El responsable de este hecho fue capturado un día después del atraco. Sus familiares se encargaron de ponerlo en manos de la policía.
De acuerdo con lo que dicen los familiares de la víctima, el atacante negó que sus intenciones fueran robar; dijo que solo estaba bromeando. No obstante, Montero fue trasladado para la prisión Las Mangas Viejas, en las afueras de Bayamo, donde se encuentra recluido, pendiente a juicio.
A pesar de los esfuerzos realizados por este reportero para contactar con la prisión, fue imposible. En una primera llamada, en la tarde del pasado día tres de mayo, al 113 –información al cliente-, la operadora dijo que: “el número de las prisiones es secreto y no se le puede dar a nadie”.
En otro intento, esta vez a la línea 18806, que según el gobierno cubano fue habilitada para que las personas pudieran tener información sobre familiares o amigos detenidos, entre otras cosas, la operadora también dio una respuesta similar.
De acuerdo con lo que dice la Ley Número 62 del Código Penal de la República de Cuba, en el Artículo 4, del Capítulo IV, de Montero ser considerado culpable del delito de Robo con Violencia, pudiera enfrentar una pena de entre 8 y 20 años de cárcel.