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Junio 28, 1999 Acoso represivo contra periodista independiente Por el Lic. Juan Francisco Monzón Oviedo, Lux Info-Press Pinar del Río 20 de junio de 1999 El señor Juan Francisco Monzón Oviedo denuncia el insoportable acoso represivo de que esta siendo víctima desde el día 8 de enero hasta el momento de redactar esta denuncia el 18 de junio. Durante este período he sufrido diez acciones represivas de parte de la policía política o funcionarios de otras organizaciones siguiendo sus instrucciones. Comenzare por lo más reciente, que es lo más preocupante. El día 17 de junio a las 3 de la tarde se presentaron en mi domicilio el coronel Santurio, el capitán Marcos y el teniente Liván, todos de la policía política del Mariel en términos bastantes severos y provocativos por las palabras empleadas. El coronel Santurio, quien es el jefe de la Seguridad del Estado del Mariel me advirtió que si no me alejaba de los hermanos disidentes y de la prensa independiente y del señor Moisés Rodríguez de Cabañas, así como de los participantes del ayuno cívico nacional, me subiría la parada y seria procesado por la Ley 88 y que a partir de ese momento estaría sometido a una férrea vigilancia las 24 horas del día. También expreso que ellos no permitirían en Cuba una situación como la de Kosovo y si tenían que sacar los tanques para aplastar la disidencia lo harían, que ellos no creían en nada de eso de grupitos haciendo ayuno. Sus palabras y su tono me recordaron los malos recibidos el 21 de febrero del 96 por otros oficiales de ciudad de La Habana cuando fui detenido al salir de la residencia de la hermana Vicky Ruiz Labrit, cuando la ola represiva del 24 de febrero para impedir la reunión de Concilio Cubano, lo que me hizo pensar que existe una preocupación similar por las autoridades del gobierno con el gran respaldo que ha suscitado el ayuno cívico nacional. Mis familiares y amigos están muy preocupados, pues el pasado 27 de febrero fui detenido y conducido esposado por una patrulla del Departamento Técnico de Investigación en la provincia de la Habana, sito en San Antonio de los Baños, donde permanecí tirado en el piso de una pequeña celda hasta el día 2 de marzo a las 2 de la mañana sin que nadie hablara conmigo, sin embargo le informaron a mi esposa que había detenido por un inventado y falso delito de actividad económica ilícita. Previamente mi domicilio y yo fuimos víctimas de una férrea vigilancia de 24 horas del día desde el 23 hasta el 27 de febrero. En dicho operativo participaron alrededor de ocho oficiales de la Seguridad del Estado y un grupo mayor de sus colaboradores en el poblado Orlando Nodarse, donde vivo. El 26 de febrero se desplazó detrás de mí durante más de una hora un joven desconocido con gestos intimatorios, portando un cuchillo grande. El 24 del mismo mes me sucedió algo parecido con otro joven desconocido portando un trozo de cabilla de acero y ante mi aparente indiferencia me enviaron un mensaje que me cuidara que habían tres hombres portando cabillas que estaban puestos para mí. El 23 a las 8:30 p.m. se presentaron en mi domicilio el mayor Juan Carlos Valdés y el capitán Trujillo, ambos de la Seguridad del Estado en el Mariel, quienes me dijeron que el próximo día 24 permaneciera en el domicilio, que vendría el coronel Santurio para sostener una entrevista de mucha importancia. El mismo día 23 a las 3 de la tarde se habían presentado en mi domicilio el capitán Marcos y el teniente Liván, ambos de la Seguridad del Estado en el Mariel, y como yo no me encontraba se marcharon, dejando un número telefónico para que llamara en cuanto regresara. El 8 de enero del presente año se presentó en mi domicilio una comisión integrada por seis funcionarios, encabezada por un dirigente del gobierno municipal nombrado Pedro Castillo y el capitán Sabón, jefe del sector de la policía, quienes me hicieron fuertes amenazas de utilizar una Brigada de Respuesta Rápida si fuera necesario y me hicieron un acta de advertencia por motivos políticos, responsabilizándome por cualquier hecho de esa naturaleza que sucediera en el barrio. Al día siguiente, el 9 de enero, se presentaron en mi domicilio en coronel Santurio y el capitán Marcos, los que en presencia de mi esposa lanzaron amenazas de enviarme a prisión por más tiempo que en el 96, si continuaba mis labores de periodista independiente y sobre todo como líder disidente al frente del Partido Demócrata Martiano. El día 10 de abril dos oficiales de la Seguridad del Estado en Cabaña impidieron que se efectuara un seminario martiano en la residencia del señor Moisés Rodríguez Valdés con motivo del 107 aniversario del Partido Revolucionario Cubano, fundado por José Martí, alegando que el verdadero motivo era conmemorar el 4 aniversario del Partido Demócrata Martiano dirigido por el señor Juan Francisco Monzón Oviedo. Por todos estos actos represivos en los primeros meses de este año y sobre todo por la crudeza con que fui tratado en el día de ayer 17 de junio, es que pido protección ante los organismos internacionales defensores de los derechos humanos y de la prensa libre en el mundo, para que intercedan por el respeto de mis derechos y libertades fundamentales. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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