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Mayo 5, 1999 Informaciones de la Agencia Lux Info Press / La Habana 2) Alarmante aumento de incendios forestales en Cuba 3) Debaten sobre la proliferación del viejo oficio 4) La rehabilitación de la esperanza 1) Los hijos de la calle LA HABANA, 3 de mayo (Vicente Escobal, Lux Info Press) - Silenciada por la impiedad, el desconocimiento y la rutina, la ciudad de La Habana exhibe el color más intenso de la problemática de los miles de perros que deambulan lánguidos, sombríos y faltos de afecto por toda Cuba. El periodo especial, con sus precariedades, sus rupturas, sus angustias y sus conflictos los lanzó a la calle. Una boca más no podía compartir la magra ración. Un grupo de cubanos amantes de la fauna y la flora logró crear, luego de pacientes intentos, la Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas, que en 10 años de existencia no ha podido fundar filiales fuera de la ciudad de La Habana, donde en los últimos cinco años se han recogido más 24,900 perros callejeros, de los cuales 3,430 fueron sacrificados. En el reparto La Concepción, del capitalino municipio de La Lisa se encuentra el mayor centro de recepción canina del país. Un lugar que exhibe una empañada historia de maltrato a animales, como la ocasión en que se reportó la recogida de 39 perros callejeros, de los cuales llegaron quince, que fueron lanzados por los altos rejados de las jaulas, o la facultad que se tomaba un empleado de la institución de matar perros a golpes con un tubo de hierro cuando los infelices animales habían sobrevivido el método empleado para el sacrificio. Los directivos de la Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas están reclamando a viva voz la promulgación de una norma legal que establezca las correspondientes sanciones por infracciones sobre la flora y la fauna cubana. La superpoblación canina en el paisaje urbano no se soluciona con la recogida y sacrificio de ejemplares, porque la muerte no evita la proliferación de las especies, el hombre es el principal ejemplo de esta afirmación. El drama de los perros deambulantes comienza cuando se cierra para siempre la puerta de una casa que le ofreció abrigo seguro y en las que ellos a cambio entregaron compañía, fidelidad y obediencia y concluye al removerse la tierra de una fosa común. Los primeros verdugos son sus dueños. La larga centrífuga del exterminio se cierra en los centros de recepción. Los hijos de la calle, a quien sus dueños les dieron la espalda, deambulan atacados por el frío, los parásitos, el hambre y el terror. La vieja consideración de que el mejor amigo del hombre es el perro se ha ido transformando cotidianamente hasta una realidad donde el peor amigo del perro es el hombre. 2) Alarmante aumento de incendios forestales en CubaLA HABANA, 3 de mayo (Vicente Escobal, Lux Info Press) - La ocurrencia de más de 600 incendios forestales en los últimos años, con una afectación calculada en el orden de las 20 mil hectáreas de bosques y vegetación, aumentan el peligro potencial de esos desastrosos fenómenos. En lo que va del actual año han ocurrido 170 incendios de diversas magnitudes, los cuales han afectado alrededor de 9 mil hectáreas, asociadas con un impacto muy negativo en la flora, la fauna y todo el ecosistema. El reciente incendio de los bosques de Macurije, en la occidental provincia de Pinar del Río, ha sido clasificado como uno de los de mayores proporciones registrados en Cuba en los últimos cuarenta años, en el que se dañaron 485,760 metros cúbicos de madera en un área de 6,154 hectáreas que quedaron totalmente destruidas. La acumulación de material combustible y el uso inadecuado del fuego para realizar diferentes actividades aparecen como los dos factores de mayor incidencia en el comportamiento los incendios forestales, a los que no se escapan la severa sequía que afecta a todo el país. Pero estadísticamente es la negligencia la principal responsable, que incluye la quema de desperdicios en lugares de alto riesgo, el tránsito de vehículos con problemas de combustión por zonas boscosas, los cazadores y pescadores furtivos, las fogatas, los castradores de colmenas y los excursionistas. La Jefatura Nacional del Cuerpo de Guardabosques, integrada por alrededor de 2 mil efectivos, se encuentra en estado de máxima alerta, pues temen que hasta el próximo quince de mayo pudieran ocurrir otros siniestros en las áreas de mayor peligrosidad, concentradas en las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Holguín, Camagüey, Villa Clara y la Isla de la Juventud. 3) Debaten sobre la proliferación del viejo oficioLA HABANA, 3 de mayo (Vicente Escobal, Lux Info Press) - Convocadas por la Dirección Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, en todo el país se están celebrando audiencias publicas para debatir la problemática de la prostitución, eufemísticamente denominada jineterismo por obra y gracia de ese singular vicio imperante en Cuba de no querer llamar las cosas por su verdadero nombre. La idea recurrente en todos los debates efectuados hasta ahora es que la prostitución en Cuba es un fenómeno complejo, difícil de eliminar con acorralamiento y represiones. Ramón Ferreira, un padre de familia residente en El Vedado, dijo que para él la prostitución es resultado de determinadas carencias, no sólo materiales, sino sobre todo éticas. Judith, una bella adolescente de 16 años, empezó cambiando sus desgastadas sandalias de cuero y rutina por unos hermosos zapatos fabricados en Italia que le prestó una amiga. Una semana más tarde, Judith se ausentó por tres días de su hogar para vivir un mundo distinto, para sentirse mujer y además de primera clase. Cuando regresó a su casa, el padre la recibió con una estruendosa bofetada. Hoy Idalberto, el padre de Judith, se inquieta cuando las manecillas del reloj marcan las nueve de la noche y su hija todavía está sentada frente al televisor mirando la telenovela de turno. La inquietud de Idalberto no nace de una angustia ética, sino de que en la nevera se están agotando los últimos productos que gracias a las escapadas de Judith garantizaron esta semana desayuno, almuerzo y cena. Una preocupación de las autoridades es que el ejercicio del viejo oficio no encuentra un significativo rechazo social. La Comisión Nacional de Prevención y Atención Social asegura que el 10 por ciento de las prostitutas cubanas, sin mencionar la cifra, padecen de alguna enfermedad de transmisión sexual, sida incluido. Un sabor amargo queda adentro de los más viejos, la sensación de un regreso a la nada. Ana Julia ejerció el oficio en La Habana en la década de los cincuenta; su hija Rebeca lo practica 40 años más tarde. ¿Hija de gato caza ratón?, se pregunta afligida Ana Julia. Rebeca no le puede responder. Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) están tomando como base para el debate un teleplay de once minutos, que narra la oscura historia de una joven que se convirtió en prostituta desgarrando a su familia y a ella misma. 4) La rehabilitación de la esperanzaLA HABANA, 3 de mayo (Vicente Escobal, Lux Info Press) - Centro Habana, enclavado en el corazón de la capital, es el municipio de mayor extensión territorial en la isla y uno de los de los de mayor densidad poblacional a nivel internacional. En sus tres kilómetros cuadrados de superficie conviven unos 164 mil ciudadanos y por él circulan diariamente entre 400 y 500 mil personas. Hay sectores de Centro Habana donde llegan a residir hasta 63 mil habitantes por kilómetro cuadrado. Pero el drama de Centro Habana no es de naturaleza demográfica solamente. Allí el 30% de más de 50 mil vecinos habitan en ciudadelas o cuarterías y alrededor de 400 edificios altos con varias décadas o más de un siglo en pie son los causantes de los constantes derrumbes e intranquilidades humanas. En todo el año 1998 en ese municipio se produjeron más de 80 derrumbes parciales o totales, unos provocados por las inclemencias del tiempo otros en día de radiante sol. La cifra de damnificados se eleva a casi mil, que hoy ocupan albergues improvisados donde se alojan en condiciones de extrema dificultad derivadas del hacinamiento, la insalubridad, la lejanía de sus lugares habituales de trabajo, estudio o relaciones familiares y con una titubeante perspectiva de recuperar lo perdido. La huella de los derrumbes se hace visible en Cayo Hueso, Los Sitios, Colón y Pueblo Nuevo, los cuatro barrios que conforman la división administrativa de Centro Habana. Algunos planes de rehabilitación urbanística se han ejecutado pero aún son insuficientes. La rehabilitación de la esperanza no se alcanza con cemento, arena y ladrillos; el rescate de la estética no borra las cicatrices síquicas y físicas de los damnificados, ni devuelve los fallecidos a la vida. LUX INFO - PRESS CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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