Marzo 2, 1999
Declaración del Consejo Unitario de
Trabajadores Cubanos
El pasado 17 de febrero la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la denominada Ley
de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba. El gobierno cubano
declara que su fin es contrarrestar la política de Estados Unidos hacia Cuba, y a la vez
acusa de anexionistas y contrarrevolucionarios a quienes se oponen de forma pacífica y cívica
a su política.
Esta ley viola varios artículos de la constitución vigente y es un reforzamiento
de la violencia institucional frente a los movimientos que de forma pacífica promueven la
transición hacia una democracia participativa y pluralista en nuestra patria.
El Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos no comparte la forma en la que el diferendo
Cuba-Estados Unidos es utilizado como pretexto para suprimir los derechos ciudadanos de nuestro
pueblo. Por tanto, nuestra organización se considera en el deber de emitir la siguiente
declaración:
1- Rechazamos categóricamente que se nos quiera calificar de anexionistas y
contrarrevolucionarios, y que pretendamos asumir los propósitos de leyes promulgadas en otras
naciones. No aceptamos ni jamás acataremos medidas legislativas que lesionen la soberanía
de nuestra nación.
2- El Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos no es creación ni dependencia de ningún
gobierno extranjero o nacional, y afirmamos categóricamente que jamás hemos recibido
recursos alguno, ni órdenes de gobiernos, organizaciones o personalidades en el exterior.
3- Estamos comprometidos con la preservación de la independencia, dignidad y soberanía
nacionales, y con la búsqueda de propuestas viales que propicien una democracia
participativa, con justicia social, solidaridad y respeto a la dignidad de la persona humana.
4 - Nos oponemos a todo tipo de subordinación, tendencia o dominación extranjera.
5 - Deseamos que en Cuba se produzca una transición pacífica hacia un estado de
derecho auténticamente democrático, a través de un proceso de diálogo y
reconciliación nacional entre todos los cubanos sin excepción. Respetamos las ideas
ajenas y favorecemos el diálogo como elemento insustituible de la comunicación y el
entendimiento humano.
El Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos quiere advertir al gobierno de Cuba de los graves
peligros y consecuencias que traería a la gran familia cubana la aplicación de esta
ley, la cual es injusta en su letra e intención, por no estar acorde con las corrientes
democráticas vigentes actualmente en el mundo.
Exhortamos a la comunidad internacional en toda su magnitud para que ejerza sus buenos oficios
ante las autoridades cubanas para la no aplicación de esta ley que de ponerse en ejecución
redundaría en más daños y sufrimiento para nuestro país.
No queremos finalizar sin antes reafirmar nuestra voluntad de seguir trabajando por la
reconciliación nacional entre todos los cubanos, en aras de alcanzar para Cuba un movimiento
sindical democrático, libre e independiente.
Dado en la ciudad de La Habana, a los 24 días del mes de febrero de 1999.
Comité Ejecutivo Nacional
Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos
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