Febrero 22, 1999
Adis Nubia Alcolea Gutiérrez
A la opinión pública - Contra una
grave injusticia
En el día de hoy, 18 de febrero del año 1999, se celebró en la Sala Segunda
de la audiencia del Tribunal Provincial de Ciudad Habana, la vista de recurso de habeas corpus
solicitada por mi esposo Eduardo Ricardo Arabí Jiménez, para con ello tratar de
demostrar ante la imparcialidad del tribunal su inocencia del cargo que se le imputa de ser prófugo
de una granja penitenciaria ubicada en Jabitonico, pueblo que nunca visitó, granja donde
nunca estuvo.
Este recurso legal presentado por mi esposo quedó sin lugar. Quiero significar que esta
vista fue celebrada rodeada de personal de la policía política, y una vez más
se puso de manifiesto la mentira y el engaño. Un supuesto oficial del Ministerio del Interior
alegó que las huellas digitales que constaban en la referida granja coinciden con las de mi
esposo. Una mentira más. Mi esposo nunca ha estado preso, nunca ha estado detenido, nunca ha
sido registrado en las oficinas de investigación del gobierno. Su único delito es ser
opositor al totalitarismo gobernante, y por supuesto, lo más grave: es cristiano.
Adis Nubia Alcolea Gutiérrez, miembro del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos en
la provincia Granma y secretaria de asuntos religiosos del Movimiento Unión Cristiana de
Cuba.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y
autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como
fuente. |